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Nalbandian entra en semifinales y hace historia

El argentino arrolló al francés Santoro y se convirtió en el primer tenista de su país en alcanzar al menos las semifinales en los cuatro Grand Slams.

24 de Enero de 2006 | 11:01 | DPA
MELBOURNE.- Fabrice Santoro no existió, y David Nalbandian está a un paso de la final. El argentino arrolló hoy al francés de los trucos de magia y se clasificó por primera vez en su carrera para las semifinales del Abierto de Australia.

Nalbandian se deshizo de Santoro en sólo 1:41 hora por 7-5, 6-0 y 6-0, y se enfrentará el jueves por un lugar en la final del domingo al vencedor del choque entre el croata Ivan Ljubicic y el chipriota Marcos Baghdatis.

El argentino valoró especialmente la corta duración del choque. "Estoy feliz, porque estuve poco tiempo y porque jugué muy bien. A veces se tiene suerte y se puede ganar así, es muy bueno, cuando menos puntos se juegue, mejor".

Con su triunfo, el número cuatro del mundo marcó un hito en la historia del tenis argentino que ni siquiera el gran Guillermo Vilas consiguió: alcanzar al menos las semifinales en los cuatro Grand Slams. Vilas ganó Australia, Roland Garros y US Open, pero no pasó de cuartos en Wimbledon.

De hecho, sólo hay otros dos tenistas en activo que lo consiguieron, el estadounidense Andre Agassi, que ganó todos, y el suizo Roger Federer, al que le falta Roland Garros.

Nalbandian aún no ganó ninguno, pero si sigue jugando así, su casillero pronto debería inaugurarse, y en Australia dispone de una gran oportunidad. Y tiene mucha confianza: "Yo apostaría por mí para ganar el torneo".

Santoro llegó, a sus 33 años y en su Grand Slam número 55, por primera vez a cuartos de final de un "grande", y se presentaba como una amenaza por su juego arcaico de saque y volea y la creatividad que impregna en cada uno de sus golpes.

El argentino Gastón Gaudio y el español David Ferrer, diez y 14 del mundo, eran dos de las cuatro muescas que añadió a su revolver en Australia. Pero Nalbandian, con la fuerza de un ciclón y la precisión de un cirujano, hizo que el armazón artístico del francés se derrumbase como un castillo de naipes.

La resistencia de Santoro duró un set, el primero, en el que el viento sopló en el Rod Laver Arena. El francés quebró para 4-3, pero Nalbandian restableció la igualdad al juego siguiente. Con 4-4, Santoro dispuso de dos pelotas de break, pero Nalbandian salvó la situación con serenidad.

"Ahí cambió todo. Al principio hacía viento, y me fue difícil encontrar mi juego. Pero desde ese momento empecé a jugar muy bien", dijo el argentino.

Santoro lo puede corroborar, porque de ahí hasta el final sólo ganó un juego. Al adjudicarse el primer set con su segundo quiebre del día, el argentino soltó completamente el brazo y aplastó a su rival.

"Jugué 8,5 puntos", afirmó el argentino, que según iba avanzando notas iba subiendo su propia calificación. Eso sí, en los dos últimos sets de hoy reconoció que jugó "casi diez puntos".

Las estadísticas hablan por sí solas. El primer set duró 51 minutos, los dos siguientes 50 minutos entre los dos. Santoro ganó 34 puntos en el primer set y sólo 16 en los dos siguientes.

"Estaba cansado físicamente. Contra Ferrer lo pasé mal después de 1:15 horas, y hoy tuve el mismo problema después de una hora. Pero Nalbandian es un gran jugador. Jugó mejor y mejor, relajado porque ganó el primer set. Después me dio una lección", admitió el francés.

Nalbandian conectó 47 golpes ganadores, por 18 de su rival, y cometió casi los mismos errores no forzados: 17, por 15 de Santoro.

Con su acceso a semifinales, Nalbandian se aseguró adelantar en el ranking de la ATP al estadounidense Andy Roddick, que cayó en los octavos de final ante Baghdatis. No es seguro, no obstante, que ascienda un puesto en la clasificación, puesto que aún podría adelantarlo el ruso Nikolay Davydenko, que se mide mañana en cuartos de final con el suizo Roger Federer.

Además, rompió así la maldición que lo perseguía en Australia, donde perdió en los tres últimos años en cuartos de final. En 2003 y 2005 perdió contra el posterior finalista, Rainer Schuettler y Lleyton Hewitt, en 2004 contra el campeón, Roger Federer.

La del jueves en horario de noche será la cuarta semifinal para el tenista que cumplió 24 años el 1 de enero. En Wimbledon 2002 batió al belga Xavier Malisse y luego perdió la final con Hewitt. En el US Open cayó ante Andy Roddick y en Roland Garros ante Gaudio.

Pero las estadísticas no impresionan a un tenista que sólo piensa en ganar. "Estoy contento, pero ahora quiero empezar a hacer finales y ganarlas".
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