LONDRES.- El Chelsea, campeón y líder inglés, reveló hoy sus resultados económicos anuales con importantes pérdidas financieras que ascienden a unos 203 millones de euros, cantidad que excede a las registradas nunca por cualquier club británico.
Por segundo año consecutivo, la entidad del multimillonario ruso Roman Abramovich ha sufrido pérdidas antes de impuestos superiores a las ya obtenidas el pasado año, cuando anunció un déficit de unos 130,24 millones de euros.
Los resultados muestran también una reducción del 6 por ciento en los salarios asignados a los jugadores, así como un 4,1 por ciento de incremento en los ingresos que percibe el club en concepto de fútbol.
Pese a estos números, la directiva de Stamford Bridge está convencida de que avanza en la dirección adecuada y que estos datos no son incompatibles con el proyecto económico trazado a largo plazo, cinco años, por Abramovich, Peter Kenyon, director ejecutivo, y el gerente del Chelsea, Paul Smith, que confían en hacer que el club genere beneficios tras este periodo de tiempo.
El presidente de la entidad, Bruce Buck, observó que durante el pasado año el Chelsea tuvo que afrontar "gastos excepcionales", entre los que mencionó los 36,25 millones de euros pagados al proveedor deportivo Umbro para que esta firma liberara al club del vínculo que les unía o la rescisión del contrato delantero rumano Adrian Mutu, que costó al Chelsea 20 millones de euros.
Pese a que la enorme fortuna que posee el dueño del club, el magnate ruso Roman Abramovich, que compró el equipo durante el verano del 2003, garantiza que el dinero no suponga un problema en Stamford Bridge, la directiva del Chelsea se ha propuesto como meta conseguir que el club sea un negocio rentable.
El club de Londres pretende generar beneficios al cabo de cinco años.
