FILADELFIA.- Los reservas Pat Garrity y Keyon Dooling surgieron como el factor sorpresa que ayudaron a los Magic de Orlando a conseguir en tiempo extra la victoria a domicilio por 119 a 115 frente a los Sixers de Filadelfia y lograr la quinta consecutiva, su mejor racha de la temporada.
Garrity comenzó la prórroga con dos triples consecutivos que lo dejaron con 24 puntos al final del partido, su mejor marca de la temporada, mientras que Dooling, que aportó 18 tantos, anotó dos desde la línea de personal con 1:08 minutos para el final de la prórroga que iban a ser los de la diferencia definitiva.
Antes el alero turco Hedo Turkoglu volvió a encabezar el ataque de los Magic al conseguir 25 puntos, con ocho rebotes, cinco asistencias y dos recuperaciones de balón.
El alero Dwight Howard, por su parte, también estuvo activo en el ataque al aportar 22 puntos con nueve rebotes para dejar a los Magic con la mejor racha de triunfos desde que tuvieron seis en la temporada de 2002.
La estrella de los Magic, el base Steve Francis, consiguió doble dígitos en puntos y asistencias al aportar 11 y 15, respectivamente, y ayudó a que su equipo tuviese un 59 por ciento de acierto en los tiros de campo.
El triunfo de los Magic (18-22) también fue el segundo consecutivo fuera de su campo después de haber perdido los ocho anteriores.
El base estrella Allen Iverson, con 38 puntos y 15 asistencias, volvió a ser el máximo encestador para los Sixers, pero una ligera lesión que sufrió en la recta final del partido en el tobillo, le impidió ser factor para su equipo en la prórroga aunque anotó seis tantos.
Allen llegó a los 93 partidos con doble dígitos en dos apartados del juego desde que está en la NBA.
El alero Chris Webber tuvo una gran segunda parte para aportar 32 puntos, incluidos 13 en el cuarto periodo, con 11 rebotes, pero una vez más tampoco encontró la manera de conseguir los tantos decisivos en los últimos minutos del partido.
La derrota dejó a los Sixers con marca de 21-21, la segunda mejor en la División Atlántico, después de haber perdido el octavo partido en su campo del Wachovia Center.