VIÑA DEL MAR.- En una jornada que fue condimentada con gotas de incertidumbre y emoción, el tenista nacional Nicolás Massú (69°) se transformó en el tercer semifinalista del torneo ATP de Viña del Mar, cumpliendo su parte para un eventual choque ante Fernando González (14°) rumbo a la final del campeonato.
Para lograr el objetivo el viñamarino debió sortear la difícil prueba que le supuso el español Carlos Cuadrado (308°) en los cuartos de final, un jugador que pese a tener un ranking bajo y poco roce a nivel ATP, mostró un tenis digno de una raqueta de buena posición en los "top 100" del escalafón profesional.
Desde la primera manga se percibió un tenis definido por parte del español. Bien parado en el fondo y con un despliegue eficiente, tuvo en su derecho cruzado un arma que varios dolores de cabeza le trajo a su rival. Sin quiebres en los primeros nueve juegos, el primer set se decidió en el décimo, cuando el europeo quebró el servicio de Massú y escribió el 6-3 que sorprendió a los presentes en Las Salinas.
Cuadrado, quien arrastraba sólidas presentaciones en primera y segunda ronda ante Tomas Behrend (98°) y Daniel Gimeno-Traver (187°), respectivamente, continuó haciendo daño a Massú en la segunda manga, con firmes raquetazos que buscaban constantemente los rincones. El chileno debió movilizarse y nunca se vio cómodo para preparar sus acostumbrados derechos ganadores.
La devolución tampoco fue el punto alto de siempre para Massú, que tardó mucho en tomarle el ritmo al servicio de su rival, que si bien nunca fue demoledor, consiguió ser lo suficientemente atrevido como para mantenerse firme en la segunda manga.
El trajín ofrecido por el español le comenzó a pasar la cuenta en el noveno juego de la segunda manga, tras el cual debió ser atendido por uno de los médicos del torneo al presentar ciertas molestias físicas, las que parecieron mermar su nivel especialmente hacia el final del partido.
Massú, por el contrario, fue creciendo y encontrando su fortaleza física. La mental, tardó más en llegar. El chileno logró prenderse con un triunfo en el
tie break por 7-4, que lo impulsó definitivamente para el set definitivo.
Uno a uno fueron pasando los juegos sin quiebres de servicio en la tercera manga, pese a que Massú hacía lo posible por apurar a su rival, que no mostraba señas de nerviosismo. Eso hasta el octavo juego, cuando por primera vez en todo el partido el español falló una bola fácil, una volea en la red, que lo dejó 0-40. Dos veces logró sacarse el quiebre con excelentes bolas cortas, pero cuando lo intentó por tercera vez, encontró a un Massú despierto para fabricar el rompimiento.
Con el servicio a su favor, esta vez Massú no dejó pasar la opción y definió el 6-3 final con el que resolvió un complejo partido, donde el público por primera vez se transformó en un elemento importante en el tránsito del partido, alentando con fuerza al chileno cuando éste se mostraba algo cabizbajo en la cancha.
Ahora todos los ojos quedarán puestos en el duelo estelar de esta noche (22:00 horas), donde Fernando González buscará consumar la semifinal chilena ante Massú, para lo que debe derrotar al serbio Boris Pashanski (65°). Si lo consigue, los más felices serán los viñamarinos, que podrían observar por segunda vez en la historia del torneo un choque entre ambas raquetas.
