ROMA.- Fiorentina-Inter de Milán es, sin duda, el partido más atractivo de la vigesimocuarta jornada liguera italiana, que se jugará en la noche de este miércoles, ya que será el último obstáculo que deberán pasar los interistas para poder jugarse "el todo" el próximo domingo contra Juventus de Turín.
El turno entre semana, pues, se presenta como importante para la lucha por el scudetto, que tiene, al máximo, dos solos candidatos: Juventus e Inter, con ocho puntos de diferencia entre uno y otro en favor turinés.
Y es que de no ganar el Inter y de sí hacerlo el líder Juventus, que recibe al Parma, el denominado "derby de Italia" del domingo perdería gran parte de su interés, cedería notablemente las opciones interistas al título.
Pero para que el Inter sueñe con reabrir su lucha por el scudetto, primero debe ganar este miércoles en Florencia. Algo que no parece fácil. No en vano, Fiorentina es el cuarto clasificado y debe defender tan privilegiada posición y, además, buscar la tercera en poder del AC Milan, del que tan sólo le separan un punto.
Para tan importante compromiso, unos y otros cuentan con su plantel prácticamente al completo, salvo la ausencia en el Inter del nigeriano Oba Martins, en la Copa de Africa. Enntre los citados aparecen los chilenos Luis Jiménez (Fiorentina) y David Pizarro (Inter).
En Turín, en tanto, Juventus recibe a un Parma en la frontera del descenso. Todo hace indicar triunfo juventino, equipo que recupera el suspendido francés Patrick Vieira. Pero no deberá dormirse para no pasar los apuros del pasado domingo contra el Udinese.
El Milan, a catorce puntos del liderato y las opciones de scudetto olvidadas, es visitado por el penúltimo Treviso. Lo lógico es que los tres puntos se queden en casa.
Un Roma en gran forma, con siete triunfos ligueros consecutivos, espera seguir su excelente racha en casa contra el Cagliari, otro de los equipos en la aduana de la permanencia. Importante, pues, los tres puntos para ambos: para los romanistas en lucha por la cuarta plaza; para los sardos en busca de la salvación.
Justo en la lucha por eludir la pérdida de la categoría están Lecce y Empoli, ambos en zona descenso y que juegan entre sí en terreno de juego pugliés. Menos apuros tienen en el Messina-Siena, aunque los dos no deben dormirse para no despertarse angustiados.
El Ascoli-Livorno, con los locales en zona intermedia baja y los visitantes en la sexta plaza, verá a los livorneses estrenar entrenador tras la dimisión esta mañana de Roberto Donadoni por incomprensiones con el propietario del club.
Chievo Verona-Sampdoria, Palermo-Lazio y Udinese-Reggina, que completan la jornada, son partidos por la zona UEFA, con exclusión del equipo reggino.
