HANNOVER.- El mediocampista argentino Andrés D'Alessandro espera obtener en su nuevo club, el Portsmouth de Inglaterra, el pasaporte para la participación en el Mundial de Alemania 2006, según expresó el jugador cedido por el Wolfsburgo alemán en una entrevista que difunde hoy la revista
Sport Bild.
"Si juego bien aquí quizás podría tener una posibilidad de jugar en la seleción argentina", declaró el futbolista que integró el equipo argentino campeón olímpico en Atenas.
El armador de juego argentino fue cedido hasta final de la temporada a la Premier League después de que el nuevo entrenador del Wolfsburgo, Klaus Augenthaler, decidiese separarlo del plantel titular como consecuencia de una serie de problemas.
El técnico justificó su decisión alegando la poca dedicación mostrada por D’Alessandro en los entrenamientos. El propio jugador había manifestado varias veces su intención de dejar el club para el que fue contratado hasta 2008 por más de diez millones de dólares.
Tras la última rencilla con el técnico, la directiva resolvió cederlo al Portsmouth, pese que hasta último momento hubo interés por parte del River Plate, su antiguo club argentino, y del Moenchengladbach, cuyo mánager, Peter Pander, fue quien fichó a D’Alessandro a su paso por el Wolfsburgo.
"Si soy muy sincero, para mí hubiera sido genial el pase al Moenchengladbach. Me puedo imaginar jugando para el Gladbach a partir del próximo verano", dijo el jugador de 24 años, sin descartar el regreso a Alemania.
Dentro de sí, el D’Alessandro prefiere concentrarse en su labor en el Portsmouth y espera el apoyo del técnico Harry Redknapp, quien elogió la primera actuación del argentino. "Me hizo muy, muy bien", comentó.
De desempeño brillante pero también irregular, D’Alessandro admitió que necesita el aliento del entrenador para poder dar lo mejor de sí.
Precisamente la falta de apoyo por parte del Wolfsburgo fue lo que más le dolió, dijo el futbolista, al tiempo que subrayó que no siente rencor alguno.
El argentino no descarta regresar al Wolfsburgo una vez que se concluya la cesión al Portsmouth, que lucha en el penúltimo puesto por evitar el descenso a segunda división.