MADRID.- Robinho, delantero brasileño del Real Madrid, habló un día después de ser clave en el triunfo liguero de su equipo ante el Athletic de Bilbao en San Mamés por 2-0, marcando un gol y dando el segundo a Raúl Bravo, pensando en la remontada de la semifinal de Copa del Rey ante el Real Zaragoza tras el 6-1 de la ida y afirmó que "será un partido memorable de la historia del fútbol".
Robinho se unió a Iker Casillas creyendo en que podrán remontar el marcador. El Real Madrid necesita el martes superar cinco goles para acceder a la final de Copa y el brasileño cree que con el apoyo y empuje de la afición del Bernabéu lo lograrán.
"Es difícil y complicado pero no es imposible. Sabemos que el Zaragoza tiene un gran equipo, pero si ellos consiguieron hacernos seis goles nosotros también podemos lograrlo. Confiamos mucho en el apoyo de la afición y daremos todo para remontar", aseguró.
"Sabemos que es posible y si remontamos será uno de los partidos memorables de la historia del fútbol. Tenemos oportunidades para lograrlo y por eso vamos a pelear mucho por conseguirlo", agregó.
Como hiciera Casillas, Robinho arengó a la masa madridista para que llene el Bernabéu, intimide al Real Zaragoza creando un buen ambiente y se convierta en el jugador número 12 del Real Madrid.
"Esperamos que la afición nos apoye en un momento difícil. Ellos más que nunca van a ser un jugador más en la cancha. Espero que nos apoyen con todo en nuestra casa porque estamos trabajando muchísimo con el único pensamiento de conseguir la remontada", dijo.
Robinho repasó rápidamente lo ocurrido la semana pasada en el partido de La Romareda, sin pensar en los fallos cometidos pero convencido de corregirlos.
"Fue mala suerte. El equipo empezó jugando bien pero no pensaba en recibir seis goles. Ellos ganaron merecidamente pero no para una victoria tan amplia. Ahora, en el Bernabéu, hay ansias de remontar y vamos a pelear mucho", manifestó.
El delantero brasileño levantó la voz para hacer pública una queja ante la permisividad de los árbitros españoles. Ayer, en San Mamés, recibió duras faltas que no fueron castigadas con tarjetas por el juez del encuentro.
"Creo que algunas veces los árbitros se equivocan un poquito y dejan de sacar tarjetas al equipo adversario. Sabemos que el Athletic de Bilbao es un equipo fuerte y pelea mucho pero el árbitro infelizmente no les amonestó. Pero peleamos y conseguimos un resultado positivo", afirmó.
"No pienso cambiar mi forma de jugar. Me intentan intimidar pero quiero seguir jugando como yo sé y si no me marcan las faltas que me hacen pues nada, seguiré trabajando", añadió.
Por último, Robinho defendió a su actual técnico Juan Ramón López Caro de las críticas que recibió tras la goleada recibida en el partido de ida de las semifinales de Copa.
"Es injusto que después del partido de Zaragoza se le criticase. Si se pierde, perdemos todos y no sólo se puede culpar al entrenador. Al igual que cuando ganamos también lo hacemos todos", concluyó.