VILLARREAL.- El delantero uruguayo Diego Forlán afronta el momento más crítico desde su llegada al fútbol español, ya que tras su magnífico rendimiento en la temporada anterior, en la que se proclamó máximo goleador de la liga española y "botín de oro" europeo, ahora se encuentra ante una pésima racha de cara a gol.
El internacional uruguayo fue durante la temporada anterior uno de los máximos artífices de la buena campaña realizada por el equipo de Manuel Pellegrini, ya que con sus 25 anotaciones ayudó a que el Villarreal terminara tercero y clasificara por primera vez en su historia a la Liga de Campeones.
Sin embargo, la trayectoria de Forlán en la actual campaña dista mucho de los números y la efectividad mostrada en la anterior, ya que el punta cuenta en su haber solamente cuatro goles en las 23 jornadas de liga disputadas y acumula 752 minutos sin marcar en los últimos partidos que ha disputado.
La última vez que consiguió marcar fue el 18 de diciembre ante el Getafe (2-1) y desde entonces acumula nueve partidos sin marcar, siete de Liga y dos de Copa del Rey.
Esta circunstancia ha repercutido en el rendimiento de su equipo, que en ese periodo de tiempo sólo ha marcado tres goles, dos de ellos de penal marcados por Riquelme, lo que le provocó caer eliminados en la Copa ante el Valencia y bajar desde la cuarta plaza de la clasificación, en posición de Liga de Campeones, a la octava que actualmente ocupa, fuera de las plazas europeas.
El uruguayo solamente ha sido capaz de marcar al Osasuna en Pamplona, ante el Mallorca en El Madrigal, frente al Atlético en Madrid y contra el Getafe también en el estadio del Villarreal.
El delantero se ha perdido cuatro partidos de liga debido a una lesión de la que recayó por forzar su recuperación para jugar la eliminatoria de repechaje del Mundial de Alemania con su selección y que le llegó en el peor momento, ya que había marcado en dos de los tres últimos encuentros que disputó antes de lesionarse.
Tras su vuelta, Diego Forlán sólo ha sido capaz de anotar un tanto en los nueve partidos de Liga jugados, un registro que evidencia la falta de puntería del atacante en un momento en el que su equipo también pasa por su mayor crisis de resultados, ya que sólo ha sumado seis de los últimos 21 puntos disputados.
La falta de gol se ha convertido en el principal argumento que ha llevado al Villarreal a sufrir un sensible bajón en sus presentaciones y la recuperación del olfato goleador del rubio delantero se antoja como imprescindible para que los de Manuel Pellegrini recobren nuevos bríos en la Liga y en la próxima participación en los octavos de final de la Liga de Campeones, eliminatoria en la que se medirán al Glasgow Rangers.
Precisamente en esta competición, el delantero sudamericano tampoco presenta unas buenas estadísticas, pues de los siete partidos que ha disputado sólo consiguió marcar en una ocasión y fue en la eliminatoria clasificatoria ante el Everton.
Pese a que el delantero fue incapaz de marcar goles en la primera ronda de la Liga de Campeones, el Villarreal consiguió la clasificación como primero del grupo gracias a su gran labor defensiva, ya que en ataque sólo fue capaz de marcar tres goles en los seis partidos que tuvo que jugar.