LONDRES.- Varios de los protagonistas de la final más polémica de la historia de los Mundiales, la de Inglaterra 1966, se reunirán el 21 de marzo de nuevo en la sede de la final, el estadio de Wembley.
La iniciativa partió de la embajada alemana en Londres. Los jugadores ingleses y alemanes comerán juntos y después asistirán a una visita guiada al "nuevo Wembley", el estadio recién construido sobre la antigua "catedral" del fútbol.
Por Alemania ya hubo ocho jugadores que confirmaron su presencia, entre otros el entonces capitán, Uwe Seeler, y su sucesor con el brazalete, Franz Beckenbauer.
En la final disputada el 30 de julio de 1966, Inglaterra conquistó su primer y único título mundial al vencer a Alemania por 4-2 en la prórroga.
El tercer gol de la final, anotado por Geoff Hurst, aún es motivo hoy de discusión. El balón golpeó el larguero y botó en el suelo, sin que las imágenes de televisión o las fotografías pudieran demostrar nunca si la pelota entró o no en la portería. El árbitro consideró en cualquier caso gol, pese a las protestas de los germanos.