MADRID.- Ronaldo se convirtió en el inesperado protagonista del día en el Real Madrid, al sugerir la posibilidad de que se marche al final de la temporada por su irreconciliable divorcio con su hinchada.
"Nunca he entendido a la afición del Santiago Bernabéu. Aquí nunca me he sentido en casa, este estadio nunca me ha tratado con cariño. Al final de la temporada haré un balance de todo lo que estoy viviendo y el público será un factor importante sobre mi decisión de seguir o no en este club", relató.
"Lo que sí sé es que nunca estuve a gusto estando en un sitio donde la gente no me quiere y será un motivo importante para pensar en un futuro", insistió.
Las explosivas declaraciones del delantero brasileño llegan en la víspera del encuentro que medirá mañana al Real Madrid contra el Arsenal, de la ida de la Liga de Campeones, que se disputará en el estadio Santiago Bernabéu. Será un nuevo encuentro entre Ronaldo y su hinchada, y se realizará en las peores condiciones posibles después de que el delantero arrojara gasolina al fuego.
La historia de la relación entre Ronaldo y su hinchada está marcada por las frecuentes marcas de desafecto y el sábado se volvió a vivir un nuevo capítulo. El Real Madrid ganó por 3-0 al Alavés, pero Ronaldo se retiró en la segunda parte entre abucheos, mientras Antonio Cassano, su sustituto, fue aclamado.
Meses antes, Ronaldo ya había criticado a la hinchada madridista por una supuesta falta de apoyo al equipo. Eran los tiempos donde Vanderlei Luxemburgo, entonces su técnico, era frecuentemente discutido y donde Ronaldo se llevaba también buena parte de los reproches.
Ronaldo no está feliz y no lo oculta, ni en el campo ni fuera de él. Las lesiones y el desafecto en su relación con la hinchada están marcando su cuarta temporada en el equipo, que está siendo negativa para él, aunque eso no impide que sea su máximo goleador gracias a los 10 goles que lleva en la Liga.
Además, las declaraciones del brasileño coinciden con un momento en el que el Real Madrid afronta el momento más importante de la temporada. "Lo más importante es que la afición apoye al equipo porque en mi pensamiento está ganar la Liga y la Copa de Europa. Después, ya veremos lo que ocurre", añadió Ronaldo.
El delantero madridista, de 29 años, tiene contrato hasta 2008 y su cláusula de rescisión es de 180 millones de euros (casi 215 millones de dólares), lo que viene a significar que quien desee a Ronaldo deberá negociar con la entidad.
Lo cierto es que Ronaldo se puso hoy en el mercado para la sorpresa de todos. Desde hace semanas se viene especulando con el eventual deseo del club de desprenderse de un jugador poco apreciado por su hinchada y, ahora, el delantero da más motivos para pensar en un futuro Real Madrid sin Ronaldo.