TURÍN.- El Comité Olímpico Internacional (COI) desmintió que esté ejerciendo presión sobre Austria, en relación al posible dopaje que afecta a los equipos olímpicos de esquí de fondo y biatlón del país alpino en los Juegos Olímpicos de Turín.
"No hay ninguna presión por parte del COI. Hay una perfecta relación entre el COI y el Comité Olímpico Austríaco (OEOC)", dijo la portavoz del COI, Giselle Davies.
La respuesta vino como consecuencia de la afirmación del secretario general del OEOC, Heni Jungwirth, sobre las redadas policiales antidoping y la rápida marcha de atletas y entrenadores de los Juegos tras las mismas.
"Se avecinan nubes negras en el COI. La presión del COI es enorme. Independientemente de que los resultados sean positivos o negativos, tenemos que actuar antes de que tengamos que dar explicaciones sobre nosotros", dijo Jungwirth.
El OEOC anunció que ha creado una comisión de tres personas para investigar el caso, algo que Davies recibió con agrado. La portavoz deseó que "la comisión pueda ayudar a arrojar algo de luz al asunto". El COI iniciará su propia investigación una vez que los resultados de los controles antidoping estén disponibles y el COI haya recibido más detalles de las redadas de las autoridades italianas.
Jungwirth admitió la noche del miércoles que la policía encontró "material no permitido, incluyendo equipos de transfusión de sangre".
El secretario general del comité austriaco espera que el escándalo del doping no afecte a la candidatura de Salzburgo para organizar los Juegos de invierno de 2014. "Los dos asuntos no están necesariamente conectados", dijo Davies. "La candidatura ha remarcado la política de tolerancia cero sobre el doping", agregó.