ROMA.- La Comisión Disciplinaria de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC) acogió el recurso presentado por el Inter de Milán y retiró las dos jornadas de sanción con las que el juez deportivo de la liga, utilizando la prueba televisiva, había castigado al brasileño Adriano.
El juez sancionó a Adriano porque, en el Livorno-Inter (0-0) disputado el pasado sábado, se acercó a Grandoni (Livorno) para pedirle explicaciones por un golpe y después le golpeó con la mano en la cara.
La acción no fue vista por el árbitro, por lo que en ese momento no hubo sanción alguna, pero fue denunciada posteriormente en vista de las imágenes televisivas.
Sin embargo, la Comisión Disciplinaria consideró que el gesto no quería causar ningún tipo de daño al adversario y que sólo fue una reacción. Además el jugador que recibió la bofetada, Alessandro Grandoni declaró que el brasileño no le llegó a tocar la cara, sino que el golpe lo recibió en la mano.
"Ninguna imagen muestra directamente el impacto de la mano sobre el rostro del adversario. No se sostiene por tanto la prueba de que el rival recibió una bofetada", se lee en la sentencia del Comité.
De esta manera, Adriano, que se defendió tras el gesto comentando que fue sólo de reacción tras la falta sufrida y que sólo tocó la mano de su rival, podrá estar en ampo en el próximo encuentro contra el Udinese el domingo.
"Estamos muy contentos porque se acogieron nuestras tesis sobre que Adriano no había pegado a ningún rival ni tuvo la intención de hacerlo. Además agradecemos la honestad de Grandoni", comentó el presidente de la sociedad milanesa, Giacinto Facchetti, que había protestado fuertemente tras la sanción.