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Fútbol en pie de guerra contra el racismo

Los hechos ocurridos el sábado cuando Samuel Eto'o amenazó con salir de la cancha por no soportar más las ofensas del público, no hicieron más que volver a sacar a la luz un tema que mantiene preocupada a la FIFA y que en Chile también ha existido.

28 de Febrero de 2006 | 12:29 | Jorge Díaz, El Mercurio en Internet



Eto'o tratando de abandonar la cancha luego de no aguantar los insultos racistas.
SANTIAGO.- "¡No juego más!", decía el delantero camerunés del Barcelona, Samuel Eto'o, mientras trataba de abandonar la cancha el sábado luego de haber recibido insultos racistas en el partido entre su equipo y el Zaragoza, en medio de sus compañeros y el árbitro que trataban de persuadirlo para que siguiera jugando a pesar del evidente disgusto del africano.

Pocos meses antes la liga italiana vivió un acto similar, cuando el defensor marfileño del Messina, Marc Zoro, también trató de abandonar la cancha luego de haber soportado los gritos ofensivos por parte de los hinchas del Inter de Milán. Aquella vez sólo la intervención de Adriano y Obafemi Martins hizo que el jugador desistiera de su decisión, aunque no impidió que cuatro hinchas del club fueran condenados a cinco años sin poder entrar a una cancha de fútbol.

Pelé no cree que el racismo esté arraigado en el fútbol
Considerado por la FIFA como el mejor futbolista del siglo pasado, el brasileño Pelé declaró hace tiempo que los brotes xenófobos que existen en el fútbol sólo son casos concretos que acaparan la atención mediática.
Además el tricampeón del mundo destacó la mezcla absoluta de razas y religiones presente en el fútbol, y dijo que las manifestaciones en contra de los futbolistas, están más relacionadas con el descontento de la gente y con el contexto social, económico o político, más que con sentimientos realmente racistas.
Luego de eso, todos los jugadores italianos decidieron hacer una protesta en la siguiente fecha y empezaron los partidos cinco minutos más tarde de lo señalado, y además entraron a la cancha con un cartel que decía "No al racismo".

Éstos son sólo algunos de los últimos antecedentes de un problema que se ha hecho frecuente en el fútbol mundial, teniendo como víctimas a varios de los mejores jugadores del planeta, entre los cuales se puede mencionar, además de Samuel Eto’o, a los franceses Thierry Henry y Patrick Vieira, los brasileños Roberto Carlos y Ronaldinho, y el inglés Ashley Cole, entre otros.

La FIFA, por su parte, ha mostrado su preocupación por el tema iniciando varias campañas para tratar de que la situación no se vuelva a repetir en los distintos estadios del mundo, teniendo como principales objetivos lo que ocurre en Italia y más aún en España.

Alemania, sede del próximo Mundial, tampoco se ha quedado atrás en la situación, a pesar de que en los últimos años se ha abierto y ha sido capaz de lograr cosas hasta hace años impensadas, como tener un jugador negro en su selección.

Según un informe del Instituto de Estudios Deportivos de la Universidad de Hannover, pedido expresamente por la Federación Alemana de Fútbol (DFB), un buen número de clubes de la Bundesliga y ligas regionales germanas difunden mensajes racistas y de incitación a la violencia por internet, ya que de 339 páginas web de aficionados analizadas, 126 contienen mensajes que expresan un "racismo latente".

Sin embargo, el problema no viene solamente desde las graderías, ya que jugadores y técnicos también se han visto envueltos en esta situación.

"Creía que los que escupían son los que bajan del árbol"


Luis Aragonés "arengando" a José Antonio Reyes.
En 2004 el técnico de la selección española, Luis Aragonés, entró en la polémica luego de que en un entrenamiento previo al duelo amistoso entre su equipo y Francia trató de motivar a uno de sus jugadores con palabras netamente racistas. "Reyes, dígale al negro: Soy mejor que usted, me cago en su puta madre, negro de mierda", en alusión al delantero francés Thierry Henry, compañero de José Antonio Reyes en el Arsenal inglés.

Ese mismo año, en otro amistoso de la selección española, esta vez ante Inglaterra, los hinchas presentes en el estadio Santiago Bernabéu se encargaron de realizar actos racistas con gritos y mofas –como hacer sonidos de mono- a los jugadores ingleses de color. Shaun Wright-Pillips, Rio Ferdinand y Ashley Cole, entre otros, fueron las víctimas en esa oportunidad.

El hecho llegó más allá de las esferas del fútbol, porque incluso el Primer Ministro británico, Tony Blair, declaró sentirse "muy decepcionado". En aquella ocasión la FIFA multó a la Federación Española con 70.000 dólares.

Maldonado también fue acusado de racista
El volante chileno Claudio Maldonado fue acusado de decirle "macaco" a un jugador brasileño mientras jugaba por el Cruzeiro, luego de ser expulsado en un partido ante el Atlético Mineiro. El tema no pasó a mayores, porque no se comprobó el insulto del actual hombre de Santos.
El año pasado el mismo Samuel Eto’o también fue víctima de otro ataque racista, esta vez de parte del ex técnico de la selección española, Javier Clemente. En un duelo entre el Barcelona y el Athletic de Bilbao, el camerunés escupió a un rival y el entrenador se refirió a la situación diciendo que "creía que los que escupían son los que bajan del árbol", en referencia a los monos.

El delantero camerunés ha sido siempre uno de los más perjudicados con la discriminación, e incluso él mismo ha dado muestras de lo que piensa al respecto. A su llegada al Barcelona la temporada pasada, Eto’o se presentó diciendo que "correré como negro para cobrar blanco".

En 1995 el volante colombiano Freddy Rincón llegó al Real Madrid y los hinchas del entonces equipo de Iván Zamorano hicieron sentir su opinión. "Rincón, vuelve a la selva"; "Rincón, te vamos a matar"; "Rincón, eres un blanco fácil", fueron algunos de los rayados con los que se encontró el sudamericano a su llegada al club.

Medidas contra el racismo

El año pasado la FIFA designó al francés Thierry Henry como principal figura para encabezar una campaña en contra del racismo en el mundo, donde también participaron jugadores como Adriano, Carles Puyol y Rio Ferdinand, entre otros.

Además, el presidente del organismo, Joseph Blatter, ha sido uno de los más acérrimos combatientes contra la discriminación, tratando de imponer sanciones cada vez más duras a quienes incurran en estos actos, entre las que destacan la exclusión de las competiciones hasta el descenso de categoría para los equipos que avalen los comportamientos racistas en su hinchada y jugadores, haciendo referencia a los saludos fascistas hechos por el jugador de la Lazio Paolo di Canio, quien fue multado con casi 12.000 dólares.

El racismo en Chile

Desde que el Tribunal de Disciplina contempla las sanciones por racismo (2004), el único futbolista que ha sido sancionado en Chile es Rodrigo Goldberg, quien el año pasado jugando para Santiago Morning le dijo "negro muerto de hambre" al colombiano Manuel Valencia de Provincial Osorno, por lo que fue castigado con tres fechas de suspensión tras el informe del árbitro Claudio Aranda.


Asprilla jugando el superclásico en que la Garra Blanca le dedicó cánticos racistas.
En todo caso, hasta antes de la situación de Goldberg, el primer gran antecedente que se manejaba en Chile para hablar de racismo en nuestras canchas tiene que ver con la llegada del delantero colombiano Faustino Asprilla a la "U".

El 2003, en el primer superclásico jugado por el ex seleccionado colombiano, la hinchada de Colo Colo le dedicó un canto que hizo debutar –al menos mediáticamente- el racismo en el fútbol chileno. "Negro c..., el Orozco te paga con maní", aunque el delantero no hizo mayor problema con el asunto y, si lo hubiese hecho, no habría existido sanción alguna para la barra o el club popular.

Ángel Botto, presidente del Tribunal de Disciplina de la ANFP, asegura que el tema del racismo en Chile sólo está contemplado desde el 2004, cuando un jugador de Everton acusara a Marcelo Espina de insultarlo con términos denigrantes durante un partido. Si bien el ex capitán de Colo Colo no fue sancionado (no se estipulaban castigos para estos casos), a raíz de este hecho se modificó el reglamento.

Futbolista argentino fue encarcelado en Brasil por dichos racistas
El año pasado Leandro Desábato, jugador de Quilmes de Argentina, debió pasar un par de días en la cárcel luego de decirle "Negro" en Brasil al delantero Grafite de Sao Paulo. El jugador sólo logró quedar libre luego de pagar una fianza, ya que en aquel país decir eso significa una injuria y es sancionado con presidio.
"Nuestra normativa sólo se refiere a las personas que intervienen en el fútbol profesional (jugadores, técnicos, médicos, etc.) y no al público mismo, porque nuestro fútbol no tiene jurisdicción sobre los hinchas", explicó Botto, refiriéndose a que en Chile la situación no es como en Europa, donde se castiga a los equipos cuyas barras manifiesten actos racistas. Recientemente un equipo croata fue multado económicamente y debió jugar un partido sin espectadores debido a esto.

De igual manera, Botto lamentó que en Chile el tema no esté bien estudiado y reglamentado, a pesar de que el artículo 60, letra C del Código de Disciplina, presenta un apartado referente al racismo, que se ocupa actualmente para sancionar estos hechos al decir que se castigará por "Humillar, discriminar o ultrajar a otras personas de forma que suponga un atentado a la dignidad humana, por razón de raza, color, idioma, religión u origen étnico".
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