CALAMA.- En un partido con pocas acciones de riesgo, a pesar de los cinco goles, Universidad Católica derrotó como visita a Cobreloa por 3-2 y terminó con el invicto del cuadro loíno en este campeonato.
El primer tiempo comenzó prometiendo mucha actividad luego de que a los 3 minutos Alexis Sánchez, la gran figura de los locales, metió un derechazo de media vuelta a pocos metros del área que, pese a la estirada de Buljubasich, perforó el arco cruzado dándole la ventaja a Cobreloa.
Pero Católica respondió prontamente y a los 12 minutos Jorge Quinteros anotó con un golazo el empate. Algunos minutos más tarde, a los 24, Conca se entretuvo en el área loína antes de definir con mucha libertad ante la salida del arquero Fernando Hurtado, dándole la ventaja a los visitantes.
El empate llegó a los 41’, cuando Rubén Ramírez anotó y le dio la razón al técnico Jorge Aravena, quien lo mantuvo en la cancha a pesar de que en un momento pensó reemplazarlo por el ecuatoriano Nicolás Ascencio, quien finalmente ingresó por Boris González.
Los locales pudieron irse en ventaja luego de que al filo del primer tiempo Rodrigo Pérez estrellara un tiro libre en el travesaño del arco de Buljubasich.
El segundo tiempo no tuvo muchas acciones de gol en los arcos, salvo algunas llegadas esporádicas de ambos equipos. A los 11’ la defensa cruzada tuvo que esforzarse al máximo para sacar en la línea de gol una pelota que ingresaba luego de una gran jugada de Alexis Sánchez, mientras que a los 23’ Jorge Quinteros estuvo a punto de sorprender al meta Hurtado con un globo desde fuera del área que se fue apenas desviado.
El equilibrio se rompió a los 28’ cuando luego de un gran carretón de Luis Núñez por la izquierda, Jorge Quinteros recibió el balón solo en plena área loína y no tuvo problemas para definir ante Hurtado, anotando su segundo gol personal.
Los loínos se fueron con todo en busca del empate y a los 41’ Charles Aránguiz cabeceó a la entrada del área cruzada y su remate estuvo a punto de marcar el empate, pero una notable reacción de Buljubasich –que estaba adelantado- impidió que los locales lograran la paridad.