BUENOS AIRES.- El futbolista argentino Carlos Tevez aseguró que "es un sueño" haber generado que los hinchas del Corinthians brasileño lleven banderas de Argentina a los estadios para manifestarle su apoyo.
En una entrevista publicada hoy por el diario argentino Clarín, el atacante dijo que piensa quedarse en el club paulista hasta la finalización de su contrato, en 2009, y que no tiene “esa gran ambición” de jugar en el fútbol europeo.
La mayor estrella del Corinthians aseguró que "es muy lindo" ver a la afición de su equipo con las camisetas de la selección de Argentina o de Boca Juniors, el club de Buenos Aires en el que se convirtió en ídolo en su país.
"También hay banderas argentinas que llevan a la cancha. Cada vez que uno ve esas cosas que genera, se pone muy feliz. Ver a un brasileño con la bandera argentina es un sueño, para un jugador es lo más", evaluó.
"Carlitos", como lo llaman sus seguidores brasileños, cree que el secreto pasa por no haber hablado nunca de la rivalidad entre las dos mayores potencias futbolísticas de América.
"Además de ser argentino, el no hablar nunca de Brasil y Argentina y no ofender a ninguno de los dos países ni meterme ayudó a que los brasileños me sientan como uno más", indicó.
Quien fue considerado como el mejor jugador del Campeonato Brasileño de 2005, que ganó Corinthians, manifestó que no se da "demasiada cuenta" de lo que ha generado en Brasil y que lo percibe "más en la cancha, pero no en la calle".
El internacional argentino, de 22 años, anotó 31 goles en 54 partidos, su camiseta es la segunda más vendida del país, después de la que Ronaldinho usa en la selección brasileña, y la prensa local ha llegado a definirle como el "Emperador Carlitos I".
A finales de 2004 Corinthians pagó 22,6 millones de dólares por su ficha y Tevez aseguró que no está dispuesto a jugar en otro club de Brasil, donde se siente "respetado" y valora que "no se metan" con su vida privada, como le ocurría en Buenos Aires.
"Estoy bien y pienso en terminar mi contrato. No tengo esa gran ambición de irme a Europa. ¿Si me iría a jugar a Italia? Me gustaría más España por el idioma, pero no sé", afirmó antes de señalar que no está al tanto de su posible traspaso al Inter italiano.
El jugador dijo que sigue pensando en retirarse cuando cumpla 28 años tanto por su "cuerpo" como "para poder disfrutar de su hija" Florencia y ratificó que si alguna vez vuelve a Argentina para colgar las botas "lo haría en Boca".
Además, reconoció que después de algunos traspiés se convirtió en un referente para sus compañeros del Corinthians, al punto de que pasó a ser el capitán del equipo y quien negocia los premios de la plantilla con la directiva del club.
"Cuando yo llegué, cada uno hacía la suya. No le pagaban a un chico y al capitán no le importaba. En la Argentina es muy distinto. Todo eso se fue hablando, a medida que uno fue agarrando confianza también de los técnicos, de los dirigentes", puntualizó.