UDINE.- El Udinese, ex equipo de David Pizarro en la Serie A del campeonato italiano, ya prueba desde hace tiempo un sistema que detecta el fuera de juego mediante cámaras colocadas al borde del campo, según declaró el propietario del club, Giampaolo Pozzo.
En una entrevista al diario La Gazzetta dello Sport, Pozzo declaró que después de que la International Board (IFAB) diese luz verde al experimento tecnológico probado en el estadio del Udinese para detectar los "goles fantasmas", ahora su lucha será para que se autorice la experimentación del sistema para el fuera de juego.
Desde el 25 de julio del 2005 en el Estadio Friuli de Udine se instaló un sistema de cámaras digitales colocadas a la altura de la línea de fondo que son capaces de detectar si el balón atraviesa la línea de gol y comunicarlo al árbitro con un simple sonido.
La idea, patentada ya por la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), fue materializada por la sociedad italiana Freud, cuyo mayor accionista es el propietario del Udinese, Pozzo, y que contó con la colaboración de la televisión estatal italiana RAI y el Consejo Nacional de Investigación (CNR). La próxima temporada el "calcio" probará el sistema en la Copa Italia y en competiciones juveniles.
Pero Pozzo, cansado de los errores arbitrales, quiere ir más allá de los "goles fantasmas". "Lo de los goles es algo que sucede muy raramente -una media de una vez cada cien partidos- por eso lanzamos el desafío y entregamos a la FIGC la documentación sobre el sistema que detecta el fuera de juego", dijo Pozzo.
El dueño del Udinese explicó que la tecnología es parecida a la del "gol fantasma". "Seis cámaras colocadas a lo largo del campo detectan al jugador en posición irregular y mandan al árbitro una señal a través de una pulsera. Después decidirá si parar el juego o no, pero sabrá que en el computador se quedó registrada la irregularidad", puntualizó.
Pozzo anunció que la FIGC está a favor de que el proyecto pueda también ser aceptado. "El fútbol es una industria y una empresa no puede fracasar porque no le concedieron un gol o porque el árbitro pitó un fuera de juego que no existía o viceversa. Vivimos en la era de los ordenadores y el fútbol se tiene que adecuar", añadió Pozzo.
El dueño del Udinese añade que "gracias a esa tecnología, llegará un punto en el que incluso se podrá prescindir de los jueces de línea. El hombre se equivoca, pero el computador no".