BARCELONA.- El argentino Lionel Messi espera jugar "el partido de su vida" ante Chelsea este martes para "taparle la boca" a José Mourinho, en tanto el técnico Frank Rijkaard anheló hoy que su colega portugués sea recibido "con aplausos".
"Deseo jugar el mejor partido de mi vida", afirmó el juvenil de Barcelona, quien declaró que ese anhelo está motivado en su deseo de "taparle la boca al técnico (Mourinho) y a sus jugadores".
"Dijeron un montón de mentiras" después del partido de ida por los octavos de final de la Liga de Campeones, que Barcelona ganó en Stamford Bridge por 2-1, se quejó el novato argentino.
"Afirmaron que soy un actor pero están equivocados, los actores están en el cine y no en el deporte, yo soy un profesional y en esta temporada he recibido numerosos golpes, Mourinho debería venir a mirar los moretones que tengo en las piernas", afirmó Messi.
El sudamericano fue acusado de "hacer gran teatro" ante una feroz arremetida del español Asier del Horno, que fue expulsado por esa acción, en el pleito de ida.
Del Horno "también dijo muchas cosas que no son ciertas", pero justificó la violenta infracción que debió cometerle el jugador de Chelsea.
"En el campo de juego no me podía parar nunca, hasta que no tuvo otro remedio que cometerme la falta que todo el mundo pudo ver", resaltó Messi.
También se mostró ofendido con Mourinho ("no quiero tener el más mínimo contacto con él"), porque, para justificar la derrota de Chelsea, "dijo un montón de mentiras".
"Todo lo que sucedió después es para nosotros, y en especial para mí, un aliciente para jugar mañana en el Nou Campo el mejor partido de mi vida", insistió el internacional argentino.
En tanto, Rijkaard sostuvo que su deseo, como entrenador de Barcelona, es "pasar la ronda y, como persona, que todo el público aplauda a Mourinho".
"Hay que respetar a todo el mundo y dar un ejemplo de caballerosidad deportiva", deslizó con cierto toque irónico el holandés.
"Hace muy poco tiempo, un jugador de Barcelona se sintió insultado en un campo y todos hemos reaccionado. Ese jugador ha dejado un mensaje: hay que respetar a todo el mundo, y mañana tenemos una ocasión de oro para dar el ejemplo", añadió Rijkaard, en referencia a los cantos racistas que sufrió Samuel Eto’o.