LIVERPOOL/LONDRES/MILÁN.- Liverpool, Real Madrid y Bayern Munich, tres históricos del fútbol europeo, se juegan mañana su ser o no ser en la Liga de Campeones, en tres complicados partidos de vuelta de los octavos de final.
El Liverpool debe remontar el 1-0 de la ida ante el Benfica, pero al menos contará con el apoyo de su público en Anfield Road. El Bayern debe visitar al AC Milan, pero tiene la ventaja de viajar con un mejor resultado de la ida, 1-1. El Real Madrid, sin embargo, tiene ambos factores en contra: debe remontar en Londres ante el Arsenal el 1-0 que los ingleses arrancaron en el Santiago Bernabéu.
Mucho cambió en el club blanco desde aquel encuentro. Dimitió el presidente Florentino Pérez y lo sucedió un Fernando Martín que prometió "mano dura" con los jugadores.
La última polémica es sobre el rendimiento de Ronaldo. El técnico, Juan Ramón López Caro, lo dejó fuera del choque ante el Atlético de Madrid diciéndole que no lo veía en forma, y por el momento viajó a Londres, aunque su titularidad está aún en duda.
El italiano Antonio Cassano y el brasileño Julio Baptista, goleadores ante el Atlético de Madrid el sábado, aspiran a la plaza de Ronaldo. "Espero ser titular mañana, pero eso depende del entrenador, claro", dijo Cassano. "Yo sólo quiero ser de ayuda para el equipo en lo que será una noche difícil".
López Caro llevó a Inglaterra a todos sus jugadores disponibles, aunque Iván Helguera, David Beckham y Zinedine Zidane acuden con molestias físicas.
El Arsenal espera repetir su impecable actuación de Madrid, y calentó motores con una goleada por 4-0 ante el Fulham el sábado en la liga inglesa con otro espectacular partido del francés Thierry Henry.
"Thierry estuvo inmenso. Todos jugaron bien y entonces su influencia es aún mayor, porque puede rematar el trabajo", afirmó el técnico, Arsene Wenger.
En Liverpool, los defensores del título y cinco veces campeones, afrontan el choque ante el Benfica con todos sus efectivos y convencidos de poder remontar.
"No hay duda de que somos mejor equipo que el año pasado, cuando ganamos la Copa de Europa, así que digamos que no vamos a entregar nuestro trofeo fácilmente", aseguró el capitán "red", Steven Gerrard.
"El partido del Benfica es enorme para nosotros, y creo que todos verán lo convencidos que estamos de retener nuestra corona. Puede que estemos un gol abajo en la eliminatoria, pero el ambiente en Anfield sabe que aún tenemos ambas manos en el trofeo".
El técnico español, Rafael Benítez, podrá contar finalmente con el defensa finlandés Sammy Hyypia, que se recuperó de un problema en un muslo.
El Bayern, tetracampeón de Europa, encara su choque en San Siro ante el Milan como si fuera una final. "Sólo tendremos una posibilidad si todos se dejan hasta el último aliento en el campo", advirtió el jefe del club, Karl-Heinz Rummenigge.
El delantero peruano Paolo Guerrero y el lateral francés Bixente Lizarazu son dudas, pero viajaron con la expedición bávara.
El Milan sabe de su ventaja, pero su veterano delantero Filippo Inzaghi no se fía de los alemanes. "El Bayern es un gran equipo. Tenemos el resultado un poco a nuestro favor, pero tenemos que dar el máximo".
El ariete está viviendo una segunda juventud tras un cúmulo de lesiones, pero sabe que la competencia de su compatriota Alberto Gilardino y del ucraniano Andrei Shevchenko es fuerte. "No sé aún si jugaré, pero sé que el Milan es fuerte porque hay gente madura que acepta las decisiones de (el entrenador Carlo) Ancelotti. Los que se sientan en el banquillo sufren, pero pueden aportar algo en cuanto salen".
El cuarto ex campeón de Europa en apuros es el PSV Eindhoven, que cayó en su casa por 1-0 y tiene que remontar en Lyon ante el Olympique.
Ambos equipos llegan tras convincentes victorias en sus campeonatos. Los holandeses vencieron por 4-1 al Heerenveen y los franceses derrotaron al Ajaccio en Córcega por 3-1.
El tiro libre convertido por Juninho Pernambucano en la ida obliga a los campeones de 1988 a anotar en campo ajeno. A favor del PSV está que contará con todo su equipo, mientras que el Lyon tiene las bajas de Mahamadou Diarra y Jeremy Merthod y la duda del gigante noruego John Carew.
