SANTIAGO.- Con flores y chocolates de regalo con motivo del Día Internacional de la Mujer, la nadadora Kristel Köbrich ofreció junto a la empresa que la auspicia un desayuno antes de partir mañana a Córdoba para continuar los entrenamientos con miras a su participación en el Mundial de piscina corta que comenzará en Shanghai el próximo 5 de abril.
En la ocasión, la reciente campeona sudamericana en los 400, 800 y 1.500 metros libres se mostró sonriente y paciente ante todos los requerimientos de la prensa. Una foto por aquí, una declaración por allá fueron la tónica de la jornada, siempre con muy buena disposición por parte de la nadadora que, con sólo 21 años, ya es la mejor en la historia de Chile.
Luego de su destacada participación en el Sudamericano de Medellín, Köbrich señaló que actualmente puede decir que se encuentra sólo en un 70% de su rendimiento, y que
la meta es llegar en óptimas condiciones al próximo Mundial en China, donde pretende poder batir su propio récord sudamericano en los 800 metros libres con su marca de 8:40 minutos obtenidos luego de su 15° lugar en Atenas 2004.
Sin embargo, prefirió mostrarse cauta ante la posibilidad de obtener alguna medalla en este torneo, señalando que "en la vida hay que ser realista". En este sentido, para Köbrich lo más importante es pensar que mejorando su propia marca, podrá "obtener un buen puesto".
Pero fue inevitable preguntarle acerca de una posible medalla en los próximos Juegos Olímpicos de Pekín. "Uno puede soñar muchas cosas, pero creo que todavía no estoy para eso y queda mucho tiempo para el 2008. Hay que quemar muchas etapas, quedan varios torneos importantes y sé que voy por buen camino", confesó.
Respecto a la posibilidad de poder alcanzar alguno de los ocho primeros lugares que clasifican a las finales de los mundiales y Juegos Olímpicos, la nadadora no dudó en responder con seguridad que necesita
"sólo un poco más de tiempo y paciencia, porque no es llegar y conseguirlo", añadiendo que con el correr de los campeonatos irá logrando la experiencia y la madurez para alcanzar los objetivos.
Para eso Köbrich seguirá preparándose en Argentina, descartando de plano la posibilidad de partir a Estados Unidos o Europa con la intención de acercarse más a las mejores competidoras del mundo. "Estoy muy contenta allá y creo que el entrenador que tengo es lejos el mejor y no lo cambio por nada del mundo", aseguró refiriéndose a su profesor Daniel Garimaldi, con quien practica todos los días en Córdoba levantándose a las cuatro de la madrugada.
Por ahora los intereses de la abanderada de Chile en Atenas (con sólo 18 años) estarán centrados en volver a Córdoba con el plan de entrenamiento que comprende una carga fuerte para poder llegar bien al Mundial de China, teniendo en mente también los torneos de Canadá (agosto) y los Odesur que se realizarán en Buenos Aires en noviembre, sin olvidar un par de torneos en el circuito europeo que habrán entre medio.
En estas competencias Köbrich asegura que su interés estará enfocado siempre en los 800 metros, que son su mejor prueba, pero asegura que seguirá compitiendo en los 400 y 1.500, siempre que ésta úlitima prueba esté inserta en los torneos.
Además, la nadadora aprovechó de agradecer el apoyo recibido por la empresa privada (McDonalds) que la ha apoyado desde 2004, antes de su participación en los Juegos Olímpicos.
El auspicio para Köbrich fue extendido hasta el 2008 y la importancia que tiene es que no está sujeto al rendimiento que ella pueda obtener. Por este motivo, la campeona sudamericana tendrá todo el apoyo para completar sus entrenamientos en Córdoba y financiar todos los viajes y la estadía que ella y su entrenador planifiquen para competir.