SANTIAGO.- El conflicto entre el técnico de Universidad de Chile, Gustavo Juerta, y los médicos del club llegó hoy a su fin luego que el DT se reuniera con el doctor Alejandro Orizola y llegaran a un acuerdo para que el plantel cuente casi siempre con la presencia de un galeno, tanto en las prácticas como en los partidos.
Huerta se reunió con Orizola, en su calidad de jefe del cuerpo médico, y tras la conversación señaló que "vamos a tener la posibilidad de tener un médico en casi todos los partidos, sobre todo de local, y algunos de visita en que estemos cerca. La posibilidad de algo más lejos tengo que conversarlo con los dirigentes".
El conflicto se generó luego que el doctor Carlos Infante, uno de los cuatro médicos que trabajan en la U, descartara a última hora la presencia de Marcelo Salas para jugar ante Cobresal, con la consiguiente molestia del técnico Huerta.
Hoy el entrenador se disculpó por las críticas que realizó tras enterarse de la decisión de última hora que dejó a Salas fuera del partido frente a Cobresal.
"Mi ánimo nunca fue dudar de la capacidad, específicamente del doctor (Carlos) Infante y de todos los médicos de la U, o del prestigio que tienen. En algún momento por ahí mi reacción no fue la adecuada y el conducto que tendría que haber ocupado tampoco", sostuvo.
Salas, por su parte, también celebró el acuerdo y dijo que "lo ideal es eso, tener un médico que viaje con nosotros, porque creo que es fundamental. Ojalá no pase nunca nada y no tengamos un accidente o lesionado de gravedad, pero creo que es necesario y más en los viajes a provincia porque uno no conoce la ciudad".
El delantero confirmó que su hematoma en la pierna derecha ya está superado, y que espera volver a jugar luego de dos fechas en el encuentro de este domingo 12 de marzo frente a Deportes Puerto Montt.