LOS ANGELES.- El español Pau Gasol rompió una barrera más en su carrera en la liga norteamericana de baloncesto (NBA) al conquistar un "triple-doble", coronado además con una holgada victoria de sus Memphis Grizzlies de visita en Seattle.
Gasol logró dobles figuras en tres apartados con 21 puntos, 12 rebotes y 12 asistencias, a lo que añadió cuatro robos de balón y tres asistencias en la noche del miércoles. Y todo ello pese a anotar su primera canasta cuando sólo faltaban 2:44 minutos para el final del primer cuarto.
El español había buscado mucho tiempo el "triple-doble", lo rozó en varias ocasiones, pero aún tenía esa asignatura pendiente.
"Se siente muy bien. Era muy consciente de ello, no voy a mentir. Fue bueno cómo compartimos el balón, y cómo lanzamos a canasta. Fue realmente divertido", reconoció el catalán, que batió su récord personal de asistencias en un partido de la NBA.
Su actuación y la del equipo es además una gran inyección de moral, porque Memphis viajó a Seattle tras una dolorosa derrota por 115-101 en Denver, en la que Gasol se quedó en 10 puntos.
"Fue bueno ganar fuera de casa, porque no conseguimos muchas victorias lejos de Memphis en la última docena de partidos. Creo que jugamos con un espíritu y una energía renovados, algo que no tuvimos la otra noche", reconoció el técnico de los Grizzlies, Mike Fratello.
Junto a Gasol, el otro pilar de Memphis fue Tsakalidis, que acumuló 17 puntos y quince rebotes.
"Puede que fuese la mejor noche de Tsakalidis con los Grizzlies", reconoció Fratello. "Y mucho de ese éxito vino de Pau. Pau lo encontró a él, y otros también lo encontraron y se hartó de estar en el lugar adecuado en el momento correcto y anotar. Estoy muy, muy feliz, porque trabaja extraordinariamente duro".
Menos feliz fue la noche para el otro español en la NBA, José Manuel Calderón. Sólo jugó siete minutos, anotó dos puntos, capturó dos rebotes y se marchó sin asistencias del choque que sus Toronto Raptors perdieron por 98-97 ante Cleveland Cavaliers.
La jornada estuvo protagonizada por el regreso de los Hornets a Nueva Orleans por primera vez desde que el huracán Katrina destrozase la ciudad hace medio año.
La alegría no pudo ser completa, porque Kobe Bryant anotó 40 puntos y Los Angeles Lakers se impusieron a los Hornets por 113-107 ante 17.744 espectadores que llenaron el pabellón.
"Se llenó, lo que envía a una señal a todo el país: Nueva Orleans está de vuelta", afirmó el dueño de los Hornets, George Shinn.
Durante la reconstrucción de la ciudad los Hornets jugaron en Oklahoma City. El mismo esquema se repetirá la próxima temporada (para compensar a Oklahoma por su ayuda), y el regreso definitivo a Nueva Orleans se producirá en la campaña 2007-08.