SANTIAGO.- Mala suerte tuvieron los chilenos en la segunda ronda del primer Masters Series del año. Nicolás Massú cayó por 3-6 y 6-7(4) ante Roger Federer, mientras que Fernando González se inclinó vergonzozamente ante el sueco Robin Söderling, por 4-6 y 0-6, en sólo 48 minutos de partido.
Sin dudas el que la tanía más complicada era Massú, quien luego de un comienzo parejo ante el número uno del mundo perdió su servicio en el sexto juego y quedó 4-2 abajo en el marcador.
La primera manga estuvo marcada por las dificultades que tuvo el chileno para mantener su servicio, contrastada con la relativa facilidad que tenía Federer para imponer autoridad y pasar al juego siguiente.
A pesar de haber estado muy parejos conectando sus primeros servicios (63% de Federer contra 61% de Massú), la gran diferencia estuvo en que el suizo fue capaz de ganar el 80% de los puntos con ellos, mientras que el viñamarino sólo consiguió el 57%.
Así, con sólo un
break el mejor tenista del mundo pudo batir a Massú en el primer set cerrando el parcial con un
ace por 6-3, en 31 minutos de juego.
El segundo set comenzó con un Massú mucho más agresivo que se atrevió a atacar más a su rival conectando algunos golpes que para cualquier otro tenista hubiese sido imposible llegar, pero lamentablemente para el chileno muchos de ellos eran bien respondidos por Federer.
En el quinto juego el chileno ganó un punto clave en el partido luego de sobreponerse con dificultades a dos puntos de quiebres que tuvo el suizo para haberse puesto arriba en el marcador. A partir de ahí Massú recién empezó a mostrar –aunque tibiamente- sus tan característicos gritos de apoyo a sí mismo.
En el siguiente
game el suizo tuvo una leve baja en su juego y debió batallar bastante para conservar su servicio ante un Massú que por poco no logró quebrárselo y que cuando debió sacar nuevamente no tuvo problemas para ganar el punto y quedar 4-3 arriba.
En el octavo juego el chileno tuvo su primer punto de quiebre del partido luego de una espectacular devolución que dejó a Federer mirando cómo la bola se iba a un ángulo. Sin embargo, el suizo logró reponerse y pudo conservar su servicio.
Ambos tenistas mostraron buenas acciones y luego de conservar sus servicios en todos los juegos no tuvieron más remedio que definir el parcial en un
.
En la "muerte súbita" el chileno siguió batallando pero la mayor jerarquía del suizo lo hizo ponerse rápidamente arriba con tres match points y con su servicio. A pesar de que Massú logró salvar uno, no fue suficiente para impedir el triunfo de Federer por 7-6(4) en una hora y media de partido.
Mientras tanto Fernando González tuvo una fea caída ante su rival sueco, que a pesar de tener una ventaja de 2-0 en el historial de encuentros entre ambos, a priori no representaba una vaya tan difícil de superar para la primera raqueta nacional.
González comenzó el partido fríamente cediendo su servicio en el segundo juego del primer set y estuvo rápidamente 3-0 abajo en el marcador.
En el séptimo game el chileno mostró algunos indicios de reacción y le devolvió el quiebre al sueco para emparejar la cuenta y quedar igualados a tres juegos cada uno.
Sin embargo, en el décimo juego y estando 5-4 abajo con su servicio el chileno no fue capaz de aguantar la presión ejercida por el europeo y terminó cediendo el parcial por 6-4 en 30 minutos de juego.
El segundo parcial registró números que González seguramente querrá olvidar. Le quebraron en el segundo, cuarto y sexto juego y cayó inapelablemente por 6-0, cometiendo 4 dobles faltas en total y ganando sólo el 17% de los puntos con su primer servicio, entregando el partido en 48 minutos de juego.