MONTEVIDEO.- El Torneo Clausura uruguayo no será reanudado hasta que no hayan garantías que eviten la violencia, que el sábado le costó la vida a un hincha del club Cerro, a manos presuntamente de barras bravas de Peñarol, dijo el presidente de la Asociación Uruguaya de Fútbol.
"No se puede realizar el fúbol con estas amenazas permanentes, sería una irreverencia ponernos a jugar al fútbol con esto", declaró Eugenio Figueredo, el presidente de la AUF.
Asimismo, el ministro del Interior José Díaz advirtió que se está dispuesto a "tomar las medidas más firmes que se estimen necesarias".
El sábado, tras el partido que Peñarol le ganó 1-0 a Cerro, Héctor da Cunha, de 35 años, estaba con su hijo y esposa aguardando un transporte para retornar a su domicilio. Allí fueron avistados por un grupo de hinchas de Peñarol, identificados con sus camisetas, y lo agredieron porque su hijo lucía una camiseta de Cerro. Da Cunha fue asesinado de tres cuchilladas y su hijo, de 12 años, golpeado.
También se informó que otro joven de 17 años, partidario de Peñarol, está internado grave en el Hospital de Clínicas, vecino al estadio Centenario, al recibir una cuchillada que le afectó un pulmón. Fue identificado como Germán Theoduloz.
Las hinchadas de Peñarol, Nacional y Cerro son consideradas de las más violentas dentro del fútbol charrúa.
La de Da Cunha es la novena muerte vinculada al fútbol antes, durante o después de los partidos, después que en 1957 ocurrió la primera. Sin embargo, en los últimos tiempos, los incidentes con lesionados han proliferado, en medio de denuncias de la participación de elementos borrachos o intoxicados con otras sustancias.
Figueredo, en declaraciones a la prensa, afirmó que "la seguridad no está dada, en ninguna cancha del estadio ni en los alrededores ni en ningún lado".
Díaz, al abandonar una reunión de ministros, dijo que tras el homicidio ocurrido luego del partido Cerro-Peñarol, el "gobierno está dispuesto a tomar las medidas más firmes que se consideren necesarias para que estos hechos no se produzcan".
El secretario de estado informó además que se puso en marcha una ronda de contactos con autoridades de los clubes, del Ministerio del Interior y del Ministerio de Deportes, para que los eventos deportivos "no se transformen en hechos noticiosos de la crónica policial".
Los restos de Da Cunha recibieron sepultura hoy con un paro parcial de ómnibus de transporte, donde en una cooperativa trabajaba la víctima.