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Uruguay anticipa medidas severas contra violencia en los estadios

La muerte de un hincha este fin de semana detonó un profundo debate en las autoridades deportivas y gubernamentales, que esperan terminar en el corto plazo con la existencia de las "barras bravas".

15 de Marzo de 2006 | 16:14 | ANSA
MONTEVIDEO.- El gobierno uruguayo aplicará medidas más severas para terminar con la violencia en el fútbol, que provocó la muerte de un simpatizante el pasado fin de semana y obligó a suspender el campeonato local.

El ministro del Interior uruguayo, José Díaz, anunció que entre las nuevas medidas se evalúa obligar a los barras bravas a concurrir a las comisarías a la hora de los partidos y jugar a puertas cerradas los partidos de alto riesgo.

"Nuestro deber es terminar con las barras bravas, desarticularlas, porque son asociaciones que actúan al margen de la ley", explicó Díaz, quien aseguró que se estudia la creación de cuerpos especiales de policía para el fútbol.

"Vamos a adoptar un paquete de medidas para rescatar los espectáculos deportivos como bien común de nuestra sociedad, que se lo merece", explicó el ministro.

Díaz fue uno de los integrantes del gabinete de Tabaré Vázquez que se reunió en la víspera con el titular de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Eugenio Figueredo, para analizar los hechos de violencia que provocaron un muerto y un herido grave este fin de semana.

Ocurrió el sábado, cuando Héctor Da Cunha, de 35 años y guardia de una empresa de transporte urbano de pasajeros, fue atacado por un grupo de hinchas de Peñarol a pocas cuadras del Estadio Centenario.

Da Cunha llevaba puesto un gorro de Cerro mientras esperaba el ómnibus para regresar a su hogar junto a su esposa y su hijo de 11 años, tras finalizar el partido que su equipo había perdido 0-1 en la cuarta fecha del Torneo Clausura.

Fanáticos de Peñarol comenzaron a insultarlo primero y luego a agredirlo incluso a puñaladas, una de las cuales impactó en su tórax y le provocó la muerte apenas 45 minutos después de que fuese trasladado al Hospital de Clínicas, ubicado a pocos metros del lugar del ataque.

A pocas cuadras del lugar, además, un grupo de hinchas de Cerro y Peñarol se enfrentaron a golpes y a puñaladas, causando graves heridas a Germán Teoduloz Segovia, de 17 años, quien fue internado en un sanatorio privado, donde se le realizó una intervención quirúrgica y evoluciona en forma favorable.

En relación con el asesinato de Da Cunha, la policía interrogó el martes a uno de los sospechosos, un barra brava apodado "El Toco", quien se declaró inocente y presentó pruebas que lo exculpan, por lo que recuperó su libertad.

Hoy era el turno de declarar de otros dos barras bravas, uno de ellos menor de edad, en relación con la agresión sufrida por Teoduloz.

A raíz del fin de semana negro, la AUF decidió suspender por tiempo indeterminado el campeonato local y sólo permitirá que el 25 de marzo se complete la cuarta fecha.

El Tribunal de Penas de la AUF evalúa sancionar a Peñarol con la quita de 12 puntos y a Cerro con la pérdida de 9 unidades, debido a que ambos clubes registran varios antecedentes de violencia.

Desde el Apertura 1994, Peñarol lleva 18 puntos perdidos por sanciones, debido a que su parcialidad protagonizó incidentes en aquel torneo, en el Apertura 1995, Clausura 1997, Clausura 2002, el Uruguayo Especial 2005 y Apertura 2005.

Cerro recibió una sanción en 1996 por el asesinato a balazos del hincha de Nacional, Walter Tosquellas, en las afueras del céntrico estadio Parque Central, luego de un partido.

Aquella sanción determinó el descenso de Cerro a la segunda división, lo que de repetirse esta vez condenaría nuevamente al descenso al equipo y complicaría su clasificación a la Liguilla Pre-Libertadores.

Al margen de las sanciones que podrían aplicarse a los clubes, el ministro del Interior dijo que los dirigentes "deben dejar de entregar entradas gratuitas a los barras bravas de sus equipos".

"Hay que desarticular a las barras bravas", explicó Díaz, según el cual no entregándoles entradas se les cortará la principal fuente de ingresos, dado que por lo general esos boletos son "revendidos" para financiar actividades ilícitas.

"Vamos a aplicar todo el peso de la ley" contra la violencia en el deporte, promulgada en enero y que será aplicada por primera vez para quienes participaron en los lamentables hechos del fin de semana, agregó.

Desde 1957, la violencia en el fútbol uruguayo provocó ocho muertos, cuatro de ellos en los últimos 12 años.

El clima de violencia e inseguridad que se vive tanto dentro como fuera de los estadios es uno de los factores principales por los cuales los aficionados dejaron de concurrir a las canchas, que se ven prácticamente vacías aún cuando juegan los equipos "grandes", que décadas atrás tenían un fuerte poder de convocatoria.
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