MOSCÚ.- Con dos partidos en Moscú arranca mañana la XV Liga rusa de fútbol, que disputan 16 equipos, en los que militan jugadores de un total de 50 países, que constituyen casi la mitad de los planteles de sus equipos.
En la Liga rusa, que se juega de marzo a noviembre para eludir las bajas temperaturas, se disputarán por primera vez partidos desde San Petersburgo, en la costa báltica, hasta Vladivostok, en el océano Pacífico, o una distancia de 6.540 kilómetros.
A pesar de que los clubes rusos cuentan con algunos de los presupuestos más altos de Europa, esta podría ser la última temporada en la que la legión extranjera domina el campeonato, según los planes anunciados por Vitali Mutkó, presidente de la Unión de Fútbol de Rusia.
Es notable la presencia en la Liga rusa, donde todavía no hay límites para la contratación de jugadores foráneos, de futbolistas de América Latina, un total de 28: quince procedentes de Brasil, seis de Argentina, tres de Uruguay, y uno de Perú, Paraguay, Costa Rica y Chile, el ex arquero de Colo Colo, Eduardo Lobos, que defenderá al Krylia Sovietov.
Cuatro brasileños, entre ellos el mejor jugador de la Liga rusa de la temporada pasada, Daniel Carvalho, militan en el CSKA Moscú, que se perfila como el indiscutible favorito a obtener su tercer título liguero.
Entre los principales rivales del CSKA para ganar la Liga figuran el Spartak, nueve veces campeón de Rusia y segundo en la temporada pasada, el Lokomotiv Moscú, tercer clasificado, y el Zenit San Petersburgo, que cuenta con los dos mejores delanteros del país: Arshavin y Kerzhakov.
Al comienzo de la temporada pasada el Lokomotiv fue el líder durante varios meses, pero tras la salida de su entrenador Yuri Siomin en abril para adiestrar a la selección, entró en una grave crisis de juego y terminó la Liga en tercera posición.