BRUSELAS.- La FIFA se negó a pagar los 615.000 euros (US$ 748.000) reclamados por el club belga Charleroi, que seguirá así una demanda judicial que es apoyada por el G14 y que podría revolucionar el reparto del poder en el fútbol mundial.
"Sólo retiraremos la demanda si la FIFA paga esa indemnización", afirmó en el tribunal Jean Pierre Deprez, abogado del Charleroi, un club pequeño, pero cuyo reclamo es apoyado por el G14, que agrupa a los 18 clubes más poderosos de Europa.
Deprez reveló que el titular de Charleroi Abbas Bayat se reunió el viernes pasado con el presidente de la FIFA, Joseph Blatter, pero que no se llegó a ningún acuerdo, por lo que el juicio seguirá adelante.
Charleroi exige el pago a modo de indemnización porque su jugador Abdelmajid Oulmers debió permanecer ocho meses inactivo tras lesionarse jugando para la selección de Marruecos, en un amistoso ante Burkina Faso, en noviembre de 2004.
Los reglamentos de la FIFA obligan a los clubes a ceder a sus jugadores a las selecciones nacionales, sin retribución alguna.
Charleroi demandó a la FIFA por esa reglamentación, en un juicio que comenzó en un tribunal de Charleroi a cargo de tres jueces, bajo la presidencia de Jean-Philippe Lebeau.
La FIFA y la Unión Europea de Fútbol (UEFA) fueron representadas en el tribunal por el abogado belga Christophe Ronse y también asistió a la audiencia el manager general del G14, Thomas Kurth.
La FIFA rechazó el argumento de que Charleroi fue perjudicado y finalizó quinto en la liga belga de 2005 a raíz de la lesión de Oulmers, como dijo el club, pero el tema central bajo discusión es el poder de la FIFA sobre los clubes.
El G14, que confronta desde hace tiempo con la FIFA, apoya también un reclamo similar presentado por Olympique Lyon, luego de que su defensor Eric Abidal se rompiera una pierna jugando un partido amistoso para la selección de Francia.
Los clubes pagan los salarios de los jugadores, aún cuando estos actúan para las selecciones nacionales, y luego deben hacerse cargo también de los gastos ante eventuales lesiones, como los casos de Oulmers y Abidal.
El G14 debió salir al cruce el viernes pasado de reportes del periódico inglés The Guardian sobre una eventual toma de control de la Liga de Campeones, el torneo de clubes más rico del fútbol europeo.
Según el medio, que cita un documento del G14, los 18 clubes miembros de esa agrupación quieren participar de la Liga de Campeones cada año, lo que fue desmentido sin embargo por Kurth.
"Cualquier intento de separarnos de esa competición sería un error y el G14 no apoyaría una medida semejante", dijo Kurth.
El G14 está compuesto por los clubes Ajax, Arsenal, Barcelona, Bayer Leverkusen, Bayern de Munich, Borussia Dortmund, Inter, Juventus, Liverpool, Lyon, Manchester United, Marsella, Milan, París St. Germain, Porto, PSV Eindhoven, Real Madrid y Valencia.
Ese grupo se formó en 2000 e incluyó en una primera instancia a 14 de los clubes europeos más poderosos, con otros cuatro que se sumaron más tarde.
"Ese documento filtrado no pide para los clubes del G14 que se les garantice un lugar en la Liga de Campeones. Cualquier intento de salirnos de esta competición o hacer que el proceso de clasificación no sea un método transparente será incorrecto", aclaró Kurth.
El portavoz de la UEFA William Gaillard afirmó a su vez que si el G14 concreta esa versión "el fútbol se trasformará en una pelea profesional donde todo es predecible".
"Queremos ver reconocidos dentro de la estructura de poder y gobernación del fútbol los derechos de todos los clubes, no sólo los del G14", aclaró Kurth, quien agregó "al momento, esto no ocurre. Las decisiones se toman en círculos en donde los clubes están excluidos" y que "el poderío y gobernación del fútbol debe ser modernizado".