BERLÍN.- El presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Theo Zwanziger, dio hoy garantía de continuidad en su puesto al seleccionador, Jürgen Klinsmann, pase lo que pasa mañana contra EEUU, partido en que Alemania debe "reconciliarse" con la afición.
"Jürgen Klisnmann tiene nuestra absoluta confianza, no dudamos ni un segundo", dijo Zwanziger al periódico deportivo Sport Bild, ante el partido frente a Estados Unidos y tras la humillante derrota por 4-1 del anterior encuentro ante Italia.
"Seguiremos con Klinsmann, también en caso de derrota", prosiguió Zwanziger, quitando relevancia a la cita de mañana.
El amistoso contra Estados Unidos en Dortmund tiene un carácter especial, después las tormentosas semanas transcurridas en la selección a partir del encuentro en Florencia.
A los resultados pésimos de entonces se sumó el hecho de que Klinsmann no participase en el taller preparatorio del Mundial, al que se había convocado a representaciones de las 32 selecciones del torneo.
El seleccionador acalló esas críticas, al explicar a posteriori que no estuvo por motivos familiares graves -el aniversario de la muerte de su padre-, pero eso le servirá de poco si el partido de mañana no ayuda para cambiar la imagen ante la afición.
Klinsmann optó ante EEUU por volver a convocar a los jugadores que fracasaron ante Italia con el propósito de que sean ellos mismos los que muestren que están en condiciones de jugar un fútbol distinto al de aquella nefasta noche florentina.
Sin embargo, dos de los mediocampistas titulares ante Italia no podrán estar mañana en el campo por lesión: Sebastian Deisler se lesionó una rodilla y se perderá incluso el Mundial, mientras que Torsten Frings sufrió en la última jornada un golpe que le obligó a excusarse para el amistoso ante los estadounidenses.
