DORTMUND.- Alemania goleó por 4-1 a Estados Unidos en un encuentro amistoso jugado en Dortmund y sentó las bases para un reencuentro con los aficionados de cara al Mundial de fútbol, alejando los fantasmas y las críticas de las últimas semanas.
La goleada quedó sellada con goles de Bastian Schweinsteiger, Oliver Neuville, Miroslav Klose y Michael Ballack, para los locales, y Eddie Johnson descontó para los estadounidenses.
A pesar del resultado, abultado para lo que se vio en la cancha, Alemania dejó grandes dudas por el modesto nivel de juego presentado en la mayor parte del encuentro, confirmando que por momento el equipo anfitrión del Mundial sufre una carencia de ideas y posibilidades de gol.
Jürgen Klinsmann, el entrenador, había prometido para hoy una fiesta de redención futbolística tras la penosa goleada por 4-1 sufrida a principios de mes ante Italia y la que había provocado una inusual oleada de críticas y temores. Hoy apostó de entrada por una novedosa formación ofensiva, con tres delanteros, Gerald Asamoah, Miroslav Klose y Lukas Podolski.
Bruce Arena, del lado estadounidense, que debió prescindir de media docena de titulares, hizo replegar sus filas, jugando con dos líneas de cuatro que paralizaron los intentos ofensivos alemanes.
De la anunciada fiesta quedó poco y nada y la reacción del público se empezó a sentir promediando la primera parte con abucheos y cánticos alusivos. Al descanso, los pupilos de Klinsmann se fueron acompañados por una sonora silbatina. El análisis de Franz Beckenbauer a ese momento fue claro: "Jugaron aceptablemente los primeros veinte minutos pero después se desinflaron".
Sin embargo, la situación volcó apenas 45 segundos de iniciada la segunda parte, cuando Bastian Schweinsteiger, que había entrado en sustitución del opaco Lukas Podolski, convirtió un tiro libre directo.
Se suponía que con la ventaja del marcador a favor los locales iban a ganar en seguridad, pero volvieron a aflorar deficiencias en la zona de creación para acercarse con peligro a la valla rival.
Pero llegaron seis minutos fatales para Estados Unidos: Neuville, a los 73'; Klose, el mejor jugador de la noche, a los 75', y el capitán Ballack, a los 79', aprovecharon fríamente una insual desconcentración en la defensa rival para marcar una diferencia que hasta ese momento no había existido.
Eddie Johnson, a siete minutos del final, arregló el marcador descontando al ganarle un duelo aéreo a Oliver Kahn.
El resumen de Beckenbauer: "En la segunda parte el rival se derrumbó, el resultado fue un tanto exagerado".
Estados Unidos juega la primera ronda mundialista en el grupo E junto a Italia, Ghana y la República Checa, mientras que los locales, en el A, se topan con Costa Rica, Ecuador y Polonia.