LONDRES.- El Chelsea se enfrentará a una posible sanción de la federación de fútbol inglesa, que considera que el club londinense no supo controlar la conducta de sus jugadores, en el partido disputado en Craven Cottage contra el Fulham.
Tras la tarjeta roja decretada al francés William Gallas, del conjunto que dirige el portugués José Mourinho en el último minuto del partido disputado el 19 de marzo, los jugadores del Chelsea rodearon al ayudante del árbitro, Andy Williams, "de forma agresiva".
La FA envió una carta a Gallas "para advertirle sobre su conducta futura", explicó la federación en un comunicado, en relación a los gestos del francés hacia los aficionados del Fulham después de recibir la tarjeta.
Además, la FA reveló que investiga los incidentes ocurridos tras la victoria del club anfitrión por 1-0, cuando varios aficionados del equipo local se lanzaron al terreno de juego, ignorando al personal de seguridad, provocados por seguidores locales.
Los hinchas se involucraron en varios forcejeos y reyertas, por lo que los empleados de seguridad tuvieron que arrestar a algunos de ellos.
El club, vigente líder y campeón de Inglaterra, podrá responder ante la FA antes del 7 de abril.