MIAMI.- El español Carlos Moyá dio hoy la máxima sorpresa hasta el momento en el torneo de tenis de Miami al derrotar a su compatriota Rafael Nadal, número dos del mundo y finalista hace un año del Masters Series estadounidense.
Moyá, 35° del ranking mundial, derrotó por 2-6, 6-1 y 6-1 a su amigo Nadal, que el año pasado estuvo sólo a dos puntos de derrotar al suizo Roger Federer en la final del certamen. Un perfecto globo de revés -arma que Moyá utilizó hoy con frecuencia- selló la derrota de Nadal.
El número dos del mundo se mostró llamativamente errático y "desinflado" en el segundo y tercer sets, al tiempo que Moyá exhibía su mejor tenis en bastante tiempo, ganando algunos puntos sencillamente espectaculares.
Nadal, como suele acostumbrar, quebró el servicio de su rival en la primera oportunidad que tuvo. Ante un Moyá errático, el número dos del mundo no tuvo dificultades en llevarse el parcial. Una derecha invertida sobre la derecha de Moyá le dio el set por 6-2 en 31 minutos.
Moyá, ex número uno del mundo y finalista hace tres años del torneo, se recuperó en el comienzo del segundo set, quebró el servicio de Nadal y tomó una ventaja de 3-0. ¿Habría partido?
La respuesta, para fortuna de las miles de personas en el estadio de Crandon park, fue "sí".
Moyá se adelantó 4-1 y, en el tercer
break point del
game, jugó un gran punto para quebrar otra vez el servicio de su rival. Un globo impecable de derecha selló el 5-1. Ovación del público y Moyá que aprieta el puño.
Un minuto después estaba jugando el mejor juego del partido -derechas paralelas a la carrera, saques ganadores- para llevarse el set por 6-1 con un
ace a casi 202 kilómetros por hora.
En el tercer set Moyá no bajó el ritmo.
Drops, passing shots y un notable globo de revés a la carrera le permitieron remontar un 40-15 de Nadal con su servicio y comenzar el set final quebrando. El público estaba a esa altura claramente a favor de Moyá.
Sólo hubo un chispazo del Nadal habitual: sacando 1-3 y 15-40, pegó dos pelotas "imposibles" para sorprender a Moyá. Fue un espejismo, porque el mayor de los españoles quebró para 4-1 y, minutos después, aprovechaba su tercer
match point para cerrar el triunfo.
Fue el segundo éxito de Moyá en cuatro enfrentamientos con su amigo Nadal, de 19 años y al que no vencía desde agosto de 2003 en la semifinal de Umag.
Moyá, que en agosto cumplirá 30 años, viene cumpliendo una temporada irregular, con final en Chennai y título en Buenos Aires, pero derrotas en el debut en el Abierto de Australia y en el Masters Series de Indian Wells.
Nadal, que estuvo cuatro meses sin jugar entre octubre de 2005 y febrero de este año debido a una lesión en el pie, jugaba su cuarto torneo de la temporada. En Dubai brilló derrotando al suizo Roger Federer -número uno del mundo- en la final, pero hace una semana cayó ante el estadounidense James Blake -hombre que siempre lo complica- en las semifinales de Indian Wells.
La expectativa en el certamen, sobre todo tras la renuncia a jugar hoy del estadounidense Andre Agassi, era que Miami repitiera la final Federer-Nadal de Dubai. Ahora, sin Nadal y Agassi, la mira está en puesta en Blake, el número dos estadounidense.