MILAN.- El chileno David Pizarro no jugó en la derrota del Inter de Milan ante el Parma por la cuenta mínima en el estadio Ennio Tardini. El ex volante de Wanderers y la "U" vio todo el encuentro desde el banco.
El Parma, que hasta hace unos días luchaba por no descender, supo aprovecharse de un Inter que aunque construyó mucho juego volvió a mostrar sus problemas en ataque, con el uruguayo Alvaro Recoba poco efectivo y un Adriano completamente irreconocible.
El cuadro del chileno mantiene su tercera plaza en el campeonato pero estos tres puntos perdidos, en la sexta derrota de la temporada, le podrían alejar de sus intenciones de robar el papel de escolta al Milan y de tener así asegurada su participación en la Liga de Campeones.
Los hombres de Roberto Mancini, debido a su gran calidad, comenzaron enseguida a tener una mayor posesión del balón y a crear más ocasiones de peligro que sus rivales, aunque se le podía haber pedido más a Recoba y a Adriano.
Ambos equipos protagonizaron sobre todo una gran batalla en el centro del campo, donde casi se disputó toda la primera parte. El Inter tuvo en el minuto 21 su primera gran ocasión con Recoba, que giró en el área y probó un zurdazo que desvió el portero de los locales, Luca Bucci.
Pero el Parma rompió el dominio del Inter en el minuto 31 después de que Pierre Wome cometiese un error imperdonable cediendo el balón en el área al brasileño Simplicio, que solo tenía que empujarlo para hacer un gol fácil.
En el segundo tiempo, el Parma, como sintiéndose culpable de un gol inmerecido, salió al ataque y en los primeros minutos tuvo la oportunidad incluso de subir el 2-0 en el marcador.
En el minuto 6, Bernardo Corradi se encontró delante del portero del Inter, Francesco Toldo, que supo reaccionar y parar al artillero rival. Poco después el australiano Marc Bresciano intentó sorprender desde los 25 metros, pero el guardameta despejó con los puños.
Mancini intentó dar aire nuevo a su equipo sustituyendo por enésima vez en este campeonato a un Adriano opaco que dejó su puesto a Julio Cruz. El argentino fue el protagonista en los últimos minutos con la ocasión que podría haber valido el empate, pero de nuevo Bucci salvó a su equipo.
El Parma cosechó así una victoria importantísima para un club con grandes problemas económicos y que parecía destinado a la Serie B, pero que ahora está prácticamente salvado.
