MÁLAGA.- El Barcelona debió conformarse con un pobre empate sin goles en su visita al campo del colista Málaga en un partido muy lento en el que el líder jugó con suplentes y no puso mucho empeño para llevarse el triunfo ante el peor equipo de la Liga.
El partido, correspondiente a la trigésima jornada, mostró a un Barcelona complaciente y que desde el principio demostró que tenía la mente puesta en el partido ante el Benfica, de la Liga de Campeones, que se jugará la próxima semana.
Frank Rijkaard, su técnico, no escondió su preferencia en la víspera, cuando dejó fuera de la convocatoria a Ronaldinho por descanso. Al brasileño se le unieron Deco y Andrés Iniesta, los futbolistas más imaginativos en el centro del campo, por lo que el líder mostró un juego más plano de lo acostumbrado.
Sin embargo, tales condicionantes no evitaron que el Barcelona fuera mejor que un Málaga que demostró por qué tiene pie y medio en la segunda división. Al equipo andaluz le cuesta mucho conducir el balón y generar ocasiones; y cuando llega al área, le falta puntería.
La ocasión más clara de la primera parte fue para Henrik Larsson, el delantero más peligroso del Barcelona en Málaga, quien a los 15 minutos obligó a Arnau a intervenir para evitar el gol. Y antes del descanso, anularon un tanto a Samuel Eto’o por una posible mano de Larsson tras una jugada confusa y polémica.
El Barcelona también dominó en la segunda parte ante un Málaga que apenas mostró ambición a pesar de soportar una situación agónica. Rijkaard introdujo a Andrés Iniesta y a Santi Ezquerro, aunque la mejoría azulgrana no se hizo evidente, a pesar de que su juego fue suficiente para convertir a Arnau en el mejor jugador del Málaga.
El conjunto de Rijkaard tuvo su ocasión más clara en el tiempo de descuento, cuando Eto’o conectó una tremenda volea que se fue al larguero.
El líder sumó un punto más en su carrera hacia el título después de superar un encuentro que fue casi trámite para el mejor equipo de la Liga. Sin duda, el Barcelona escondió lo mejor de su repertorio, a la espera de usarlo en la Liga de Campeones.
