SANTIAGO.- "Ustedes son un orgullo para el deporte chileno", les dijo Iván Zamorano a un grupo de jóvenes del club Bam Bam Zamorano de La Legua que llegaron a su Ciudad Deportiva para ser homenajeados luego de haber ganado el año pasado la Copa Chilectra Gánale a la Droga –organizada por su fundación-, cuyo premio principal era un viaje a Brasil, donde los niños golearon en el estadio Maracaná a un combinado local.
Luego de que los jóvenes participaran de una clínica dirigida por los profesores de la Ciudad Deportiva, el ex delantero saludó uno a uno a los futbolistas y tomó la palabra para agradecerles por su visita, además de recalcar la labor del entrenador Jaime Lizama, que compartió con ellos durante todo el año pasado.
El momento más emotivo fue cuando un niño de La Legua de seis años, llamado Emanuel, bajó a la cancha vestido de mexicano y cantó un par de rancheras causando el goce de los asistentes, entre los que también estaban la esposa de Zamorano, María Alberó, y los gerentes de la Ciudad Deportiva.
Luego de despedirse de los futbolistas y firmarle todos los autógrafos que le pidieron, el ex delantero recalcó a los jóvenes que en su Ciudad Deportiva siempre tendrían el apoyo para poder desarrollarse, recordando que él también tuvo una infancia humilde.
"Es fundamental darle apoyo a los chicos, porque uno se ve reflejado en ellos. Yo también nací en un barrio popular y vengo de una familia humilde y sencilla", dijo el goleador de las eliminatorias para el Mundial de Francia 98.
Para finalizar, Iván Zamorano reflexionó acerca de la importancia que tiene el deporte para dejar de lado los flagelos negativos que se viven muchas veces en la sociedad actual.
"Cuando uno viene de un barrio con un riesgo social tan alto como el de ellos y ve que estos chicos tienen ganas de salir adelante, se da cuenta que son un ejemplo y que están dispuestos a adquirir valores que les servirán para toda la vida", puntualizó.