Tiger ha estudiado todos los hoyos del campo de Augusta. |
AUGUSTA, Georgia.- El primer golpe de Tiger Woods en la bella mañana del martes se proyectó contra el cielo y desapareció en una trampa de arena. Su siguiente esfuerzo no fue mucho mejor y se estrelló contra el tronco de un pino. El Masters de Augusta está más difícil que nunca, y Woods tiene puesta su atención en él.
Sin embargo, salir del campo de golf puede ser aún más demandante. De todos los cambios este año en el Masters, tal vez el mayor que enfrenta Woods es que por primera vez su padre no lo acompaña.
Earl Woods está demasiado débil como para viajar. El cáncer que volvió a atacarlo en 2004 y se extendió por su cuerpo ha cobrado una cuota tal que el hijo cruzó el país hasta California un día antes del Players Championship para ver cómo seguía su padre.
El golfista regresó a Sawgrass y quedó empatado en 22° sitio, aunque eso se debió más a que usó los hierros con poca efectividad y tuvo
putts por debajo de su nivel.
Earl Woods, uno de los mayores soportes del número uno del mundo. |
Una característica que heredó de su padre es una fuerte mentalidad. "He estado enfrentando esto durante años, así que nada ha cambiado", dijo Woods con relación a la salud de su padre. "Es lo que es, y uno simplemente tiene que manejarlo. Todo el mundo que tiene a un familiar que ha vivido tanto tiempo, en un momento dado va a tener que hacerle frente. Desafortunadamente ahora nos toca a nosotros".
"Pero no ha sido una distracción. Tuve tiempo abundante para concentrarme en todos y cada uno de los golpes. Simplemente tuve impactos malos y estuve terrible con el
putt".
A pesar de ello, el Masters siempre ha sido un asunto de familia. Earl Woods fue sometido a cirugía del corazón para instalarle un bypass durante el Tour Championship de 1996 y casi murió antes de que los médicos lo revivieran. Hubo complicaciones derivadas de la operación, y se suponía que no viajaría a Augusta el siguiente abril para el debut profesional de su hijo en uno de los principales torneos.
Pero el padre estuvo en el Masters de 1997, e incluso le dio a Woods una lección con el
putt.
El año pasado Earl Woods logró viajar a Augusta, pero no pudo acudir al campo. Nadie sabe realmente qué tanto le afectará a Woods la ausencia de su padre en el primer torneo de gran importancia en el año. Ha tenido un desempeño mediocre en sus últimas dos aperturas en Bay Hill y Sawgrass, pero ganó en Torrey Pines y en Doral.