RIO DE JANEIRO.- Neymar, un niño brasileño de 14 años que por su depurada técnica es considerado el sucesor de Robinho, vale para el fútbol 25 millones de dólares, anunció el club Santos.
El monto equivale a la mitad de lo que el Real Madrid pagó en 2005 por Robinho, cuando entonces tenía veinte años.
Codiciado por el mismo equipo madrileño y su más enconado rival, el Barcelona, y hasta por el Manchester United, Neymar es hoy una especia de joya de la corona del Santos, donde permanecerá, por lo menos, hasta 2011, cuando el chico tendrá diecinueve años.
Para resistir al asedio de los grandes clubes de Europa, los directivos del Santos acordaron con el agente Wágner Ribeiro, el mismo de Robinho, mantenerlo en los equipos de base para que juegue torneos de aficionados hasta 2008, cuando tendrá 16 años.
A partir de entonces tendrá un contrato como profesional, que vence en 2011.
La cláusula que deberá pagar cualquier entidad que quiera llevarse al chico es de 25 millones de dólares.
Además de jugar al fútbol como los grandes, Neymar da Silva Santos Júnior tiene un fantástico parecido físico con Robinho.
El chico nacido en el municipio paulista de Mogi das Cruzes tiene efecto y potencia al rematar con la pierna derecha y la izquierda, mucho gas para retroceder y ayudar en la marca, toca rápido con mucha precisión y, pese a no ser demasiado alto para su edad, parece tener resortes para ganar en el salto a los más espigados.
Llegó a la Vila Belmiro, la mítica sede del Santos, en 1999 y quienes le han visto jugar aventuran, aunque sin revelar su identidad, que tiene todo para ser mejor que Robinho.
Cumplió 14 años el 5 de febrero pasado y disfruta en la actualidad de ciertos beneficios de jugador "semi-profesional".
El Santos le proporciona un dinero para costos varios, paga sus estudios en uno de los colegios privados más caros de la ciudad, cuida de su salud integral, así como de su alimentación en Vila Belmiro, la sede del club que hizo famoso Pelé.