BUENOS AIRES.- Racing de Avellaneda se mueve en dos ámbitos. El presente, con Diego Simeone en el banco tratando de vestirse de mago para sacar al equipo de la zona de descenso en el torneo Clausura, y el corto plazo, donde ya no debería estar Fernando Marín al mando de Blanquiceleste.
Y la salida de Marín gatillaría la llegada de Fernando de Tomaso, quien a su vez ya piensa en traer de vuelta al técnico Reinaldo Merlo, el hombre que en 2001 le dio el título del Apertura poniendo fin a una sequía de 35 años sin títulos.
¿Y eso qué importa al fútbol chileno? Que de la mano de Merlo llegarían refuerzos de primer nivel -se habla que el nuevo gerenciador dispondría de 8,5 millones de dólares para revitalizar el plantel- y eso provocaría la salida de varios jugadores, entre ellos los ex UC Milovan Mirosevic y José Luis Villanueva.
Otros nombres que se dan como seguros en la depuración son los de Raúl Estévez y Claudio Úbeda.
Mirosevic y Villanueva tienen contrato vigente por un año más, pero eso no sería problema para buscar su salida. El préstamo es la primera opción, especialmente en un medio que recibe y deja partir jugadores como nada.
