VILLARREAL.- La ciudad, pequeña y encantadora, está convulsionada. De los balcones de las casas y edificios cuelgan emblemas, fotos y pancartas alusivas a la campaña del Villarreal y a la próxima semifinal en Londres por la LIga de Campeones.
Nadie está indiferente al fenómeno. Los habitualmente tranquilos entrenamientos del plantel que dirige el chileno Manuel Pellegrini, ahora son presenciados por cientos de personas, especialmente niños, ansiosos de un autógrafo o de una foto con alguno de sus ídolos. Y sus ídolos les corresponden: la sesiones de firmas y fotos luego de las prácticas son larguísimas, y ni el mismísimo Pellegrini se exime de ellas.
La cobertura periodística, tanto local como extranjera, también ha aumentado, y la sala de prensa de la Ciudad Deportiva se ve mas estrecha de lo habitual. Las agencias de viajes y la Caixa Rural promocionan desesperadamente un paquete que incluye viaje a Londres y entrada para el partido con el Arsenal, cerca de 450 euros (544 dólares) vale la gracia. Dos hombres comentan a mi lado "es una vez en el año", el otro replica "es una vez en la vida".
Sin embargo, esa única vez en la vida se ha ido prolongando, desde la lejana ya ronda previa a la Champions, pasando por el grupo, y las siguientes rondas de eliminacion. Atrás quedaron ya gigantes como el Manchester United, el Rangers escocés y el Inter de Milan. ¿Por qué no el Arsenal también? A fin de cuentas tiene tan poca historia en la Champions como el Villareal.
A pesar del optimismo generalizado, la valla se ve alta y el equipo de Wenger, con un inspirado Henry a la caberza, aparece como el favorito. Así al menos lo reconoció Juan Román Riquelme en la conferencia de prensa posterior al entrenamiento de hoy. "Pero en la cancha somos once contra once y todo puede pasar", añadió.
A pesar de la sobre exposición y carga mediática que vive el equipo de Pellegrini por estos días, se respira y se nota un ambiente distendido en los entrenamientos. El plantel, ¡cómo no!, está feliz con el momento que vive y está dispuesto a disfrutarlo. La cercanía de los jugadores con la gente parece ir en corcondancia con lo pequeño y amable de la ciudad, y son habituales las conversaciones y risas entre los jugadores y quienes asisten a los entrenamientos. Hoy hubo tiempo incluso para una sesión de fotos del plantel con los niños de un jardín infantil, y para algunas conversaciones aisladas con jóvenes minusválidos que también querían saludar a sus ídolos.
En lo técnico, los entrenamientos se hacen preparando el partido contra el Barcelona, pero la mente de todos está en la Champions. Aún no define Pellegrini con qué jugadores enfrentará al puntero de la liga, pero seguramente dosificará sus fuerzas para el duelo del miércoles en Londres (14:45 hora chilena). Similar momento vive el Barcelona, aunque con un plantel más generoso para cubrir ambos frentes. En España se sueña con una final española para la Champions. Para la gente de Villareal y sus alrededores, con que esté el "Submarino Amarillo" en ella, basta y sobra.