MILÁN.- El patrón del Inter de Milán, Massimo Moratti, admitió que "está listo para vender" el club yel prestigioso modisto Giorgio Armani y los hermanos Benetton se perfilan como candidatos a desembarcar en la entidad.
"Estoy tratando de ser pragmático. Como yo no me hice cargo de Inter con la intención de permanecer eternamente en la entidad, está bien que contemple la posibilidad de venderlo", dijo Moratti, en una entrevista publicada por el periódico La Gazzetta dello Sport.
"Si hay quien quiera comprar y hacer las cosas mejor que yo, vendo inmediatamente. No veo por qué debería oponerme", afirmó el poderoso empresario petrolero, decepcionado por los pálidos resultados deportivos de Inter.
El equipo no tiene posibilidades de luchar por el "scudetto" en la actual liga italiana y acaba de ser eliminado por el inexperto Villarreal, en los cuartos de final de la Liga de Campeones.
La crisis deportiva ha desatado versiones de purga en el plantel futbolístico para el año próximo e incluso la continuidad del entrenador Roberto Mancini está en duda.
Inter jugará mañana con Milan un tenso "derby", en adelanto de la 33ª fecha del torneo nacional, y sufrirá el boicot de sus seguidores que prometieron no asistir al partido.
El jugador Cristiano Zanetti fue agredido el fin de semana pasado por fanáticos que lanzaron piedras contra varios jugadores en el aeropuerto local, encolerizados por la pobre campaña.
Ante las afirmaciones de Moratti, la prensa italiana comenzó a trazar hoy diversas conjeturas sobre candidatos a adquirir el paquete accionario del club, que no logra un título de liga en el calcio desde hace 17 años.
El capital de la entidad, con su amplio complejo deportivo de Appiano Gentile, conocido como La Pinetina, está evaluado en una cifra elevada (entre 350 y 400 millones de euros), por lo que podría comprarlo sólo alguien que "pueda dar garantías para hacer las cosas mejor que yo", insistió Moratti.
Giorgio Armani es milanés y simpatizante de Inter, y desde el año pasado está presente en el mundo del básquetbol profesional, ya que adquirió al equipo Armani Jeans, que luce en la Primera División italiana.
Por su parte, la familia Benetton tiene una trayectoria más extensa en el mundo del deporte, pues, luego de haber ganado títulos mundiales en Fórmula 1, se replegó también sobre el básquetbol, con Benetton Treviso.
Sus últimas incursiones han sido en el vóleibol, con su equipo Sisley Treviso, que acaba de coronarse en la Liga de Europa.
La prensa económica de Italia advirtió que tanto Armani como Benetton deberán pujar con Marco Tronchetti Provera, amigo de Moratti, vicepresidente de Inter y propietario no sólo de Pirelli, la marca de neumáticos que es patrocinador del club, sino también de la compañía telefónica más importante de Italia.
Se estima que Moratti favorecería esa transición, a la que considera "menos traumática" y más acorde con la historia reciente del club.
Tronchetti Provera estuvo siempre cerca de su gestión en los últimos años, signados más por los fracasos que por los éxitos.
"Compré Inter por razones de pasión y lo he manejado todos estos años con el deseo de venderlo después de haber ganado muchos trofeos", sostuvo Moratti.
"Desafortunadamente el equipo decayó frente a los grandes desafíos. Debo tomar eso en cuenta y tengo el deber de hacerlo así", recalcó con cierto fastidio.
Durante los 11 años de gestión de Moratti, Inter conquistó sólo dos trofeos, la Copa UEFA en 1998 y la Copa de Italia el año pasado.
Actualmente marcha tercero en la liga y jugará con Roma la final de la Copa de Italia, dos tibios consuelos ante tantos sinsabores.
Inter lleva invertidos unos 400 millones de dólares en transferencias con Moratti, que contó a nueve entrenadores durante su gobierno.
El club milanés cuenta con una legión de sudamericanos, entre ellos los argentinos Javier Zanetti, Juan Sebastián Verón, Cruz y Esteban Cambiasso, los brasileños Adriano y Ze María, el uruguayo Alvaro Recoba y el colombiano Iván Córdoba y el chileno David Pizarro. El destino de todos ellos en la próxima temporada es incierto.
Leonardo Del Vecchio, dueño de Luxottica, líder mundial en el sector de anteojos y simpatizante de Inter, y Patrizio Bertelli, milanés y vinculado a Miuccia Prada, otra estrella italiana en la moda mundial, también aparecen en un segundo escalón como potenciales compradores del club.