Arsene Wenger y Manuel Pellegrini, los DTs de Arsenal y Villarreal. |
VILLARREAL.- El argentino
Juan Román Riquelme comandó hoy la expedición del Villarreal, que partió hacia Londres para medirse el miércoles al Arsenal en la ida de las semifinales de la Liga de Campeones, la última cita europea que se jugará en el viejo estadio de Highbury.
El cerebro argentino busca consagrarse mundialmente con una buena actuación ante el Arsenal y por ello volverá a guiar al Villarreal, que protagoniza una de las historias más inauditas jamás vividas en la Liga de Campeones, la de un equipo que representa a una ciudad de 48.000 habitantes y que está entre los cuatro mejores de Europa. Y al frente de ellos está Riquelme, el gran líder del Villarreal y representante de una Argentina siempre extramotivada ante cualquier rival británico.
El chileno Manuel Pellegrini, entrenador del cuadro español, guardó buena parte de sus mejores piezas en el partido jugado por su equipo el viernes ante el Barcelona. Riquelme ni siquiera se quejó de su ausencia ante el equipo azulgrana, en el que fracasó antes de firmar por el equipo amarillo, pues el partido ante el Arsenal es uno de los acontecimientos más grandes que puede vivir un futbolista profesional.
Riquelme tendrá a millones de ojos pendientes de él en lo que es su reivindicación definitiva como futbolista. Pocos analistas dudan de que se trata de uno de los jugadores más importantes del continente después de liderar con éxito a un equipo modesto que está en las semifinales. Londres puede ser la reivindicación de un Riquelme puesto bajo sospecha después de su amarga etapa en el Barcelona y que se apresta a liderar también a Argentina en el Mundial de Alemania 2006.
El encuentro tendrá una enorme carga simbólica, pues el viejo estadio de
Highbury se llenará por última vez para ver un partido de la Copa de Europa. Es el final de una leyenda, de un estadio que demolerán al final de la temporada, pues a pocos metros ya está casi finalizado el nuevo campo del Arsenal.
Villarreal viajó hoy hacia Londres con una lista de 21 futbolistas en la que no estaban dos jugadores tan importantes como los centrales titulares: el boliviano José Manuel Peña y el argentino Gonzalo Rodríguez. Precisamente, hoy se supo que éste último será operado mañana en Valencia de la rotura del ligamento lateral interno del tobillo izquierdo que padece. Tampoco viajaron el portero Sebastián Viera, sancionado, ni el lateral Josemi, que no está inscrito en la competición.
El equipo amarillo tomó el avión sin ningún tipo de complejos y Pellegrini insistió en los últimos mensajes lanzados por sus jugadores, hablando de que la eliminatoria no tiene favorito y de que todo está al 50 por ciento.
"Hay que intentar superar la eliminatoria y viajamos a Londres para pelear el pase. Quedan 180 minutos por delante, dos partidos, y debemos manejar bien la eliminatoria. Todo se resuelve en dos partidos, no en uno, y con ello debemos contar", manifestó hoy el entrenador chileno.
Pellegrini no oculta que Riquelme, Juan Pablo Sorín y Diego Forlán son las principales armas de su equipo, y por eso las reservó ante el Barcelona. "Están bien, tranquilos, y cabe esperar que sean protagonistas", añadió Pellegrini antes de montarse en el avión.
Se trata de un Villarreal sin complejos, un equipo modesto que hasta el momento sólo perdió un partido en toda la Liga de Campeones, el de ida de los cuartos, ante el Inter de Milán, cuando cayó por 2- 1. Luego volteó la eliminatoria con un tanto de Rodolfo Arruabarrena, uno de los grandes héroes de este sorprendente Villarreal que quiere seguir matando gigantes.
La convocatoria del Villarreal está formada por los porteros Barbosa y López Vallejo, los defensas Venta, Alvarez, Arzo, Arruabarrena, Alcántara y Caballer; los mediocampistas Sorín, Riquelme, Senna, Tacchinardi, Josico, Cazorla, Font, Roger, Calleja; y los delanteros Jose Mari, Guille Franco, Forlán y Antonio Guayre.