SANTIAGO.- Un prolongado y cansador viaje debió hacer la delegación de la U. Católica para arribar (18:00 horas de Chile) a Monterrey. En el lugar se enfrentará a Tigres por el grupo 4 de la Copa Libertadores, en una confrontación decisiva para sus pretensiones de avanzar a la siguiente ronda de la competencia internacional.
El largo recorrido causó molestias en el grupo de jugadores y cuerpo técnico, pues entre otras cosas impidió practicar con miras al duelo del miércoles.
La U. Católica inició su viaje anoche desde Santiago a Dallas. Luego se embarcaron hacia la localidad de McAllen. Posteriormente, en la parte más dura del trayecto, hicieron un vije de cuatro horas por pleno desierto y en bus hasta Monterrey.
El plantel, con la ausencia de Francisco Arrué por lesión (microdesgarro en una de sus piernas), está descansando a esta hora y este martes entrenará en el Estadio Universitario.
Para llegar a octavos de final de la Copa Libertadores de América, los cruzados deben obtener un triunfo o un empate ante Tigres en el duelo que se jugará este miércoles 19 de abril desde las 20:45 horas (00:45 GMT).