BUCAREST.- Los futbolistas de un equipo rumano de primera división serán obligados a someterse a un detector de mentiras tras perder dos partidos, informó el presidente del club.
La semana pasada el National Bucarest sufrió una sorpresiva derrota 1-0 como local ante el Vaslui y otra 2-0 ante el Jiul Petrosani.
Esto dejó al equipo con pocas posibilidades de clasificar para los torneos continentales de la próxima temporada.
"Se trata de una auditoría moral que permite a nuestros jugadores demostrar que jugaron honestamente contra el Vaslui y el Petrosani", dijo a Reuters el principal accionista del club, Constantin Iacov. "Creo que es normal revisar a los empleados de vez en cuando", agregó.
"Seré el primero en someterme al test del polígrafo y el entrenador del equipo lo hará después de mí", agregó.