BARCELONA.- El mítico tenista estadounidense John McEnroe, de 47 años, que alterna el circuito de veteranos de la ATP con algún torneo de dobles profesional como el que ganó junto al sueco Jonas Bjorkman en San José, sostuvo que ojalá se enfrente luego con el chileno Marcelo Ríos en el
Merrill Lynch Tour of Champions, "antes que él vuelva a retirarse", bromeó.
El norteamericano debutó hoy con una victoria en la Copa Seat de Campeones, tercera prueba puntuable para el circuito de veteranos de la ATP que se disputa en el Real Club de Tenis Barcelona como aperitivo al Conde de Godó de la próxima semana.
Pero en Barcelona, no podrá verse las caras con el chileno Marcelo Ríos, ganador de los dos primeros torneos del circuito de veteranos en Doha y Hong Kong, pero espera poder medirse a él muy pronto para demostrarle quién es el mejor entre los seniors.
"Creo que Marcelo tiene ya como 30 años, así que debe apresurarse a jugar contra mí, porque está envejeciendo rápidamente. Al menos, hay que organizar ese partido antes de que él vuelva a dejarlo", ironizó.
McEnroe se deshizo hoy con facilidad del argentino Martín Jaite (6-2 y 6-1), pese aterrizar ayer en Barcelona, procedente de Nueva York, junto al sueco Mats Wilander, que también participa en el torneo.
"Me he encontrado bastante bien para haber llegado ayer. Al menos, está claro que mejor que Jaite", bromeó McEnroe, quien espera "ir mejorando día a día para dar lo mejor de mi juego al final del torneo".
McEnroe, quien llegó a ser número uno del mundo (marzo de 1980) y logró 17 títulos de Grand Slam (siete individuales, nueve dobles y uno mixto), es consciente de que su tenis ya no es el de antes y que el público acude a verlo jugar sobre todo atraído por su carisma y fuerte temperamento.
"Es un poco triste, pero es así. Antes perdía dinero por gritar y protestar a los árbitros, porque me multaban. Ahora, cuanto más protesto y grito, más dinero gano", bromeó el mítico tenista zurdo, quien anunció que durante este torneo el público probablemente pueda ver alguno de sus genuinos shows sobre la pista.
Por eso, McEnroe se mostró extrañado cuando un periodista la explicó que el español Rafael Nadal asegura no haber roto nunca una raqueta, ni jugando ni entrenando.
"No sé cómo lo consigue. Creo que tiene que haber algo malo en eso, aunque si es cierto, está claro que controla más su temperamento que yo", comentó entre risas.
Pese a que John McEnroe dijo sentirse cómodo en el papel de
showman, también quiso dejar claro que, para él, el tenis sigue siendo algo más que un divertimento.
"Sólo juego unos diez torneos al año, y estos torneos de veteranos me los tomo muy en serio. Es cierto que sirven para recordar viejos tiempos, pero también se ve muy buen tenis, porque sino la gente no vendría a vernos", sentenció.
El estadounidense cree también que en su mejor época no podría haber desbancado del número uno al suizo Roger Federer.
"Hubiera dependido un poco de la superficie en la que jugáramos, pero creo que de cada diez partidos le hubiese ganado dos o tres como mucho", admitió McEnroe, quien considera que Federer es, quizá, "el mejor tenista de la historia".