VILLARREAL- El Villarreal sueña con su noche más épica en el partido de vuelta de las semifinales de la Liga de Campeones, que le medirá mañana ante el Arsenal, donde el equipo español saldrá con todo para intentar voltear una eliminatoria que pierde por 1-0.
El equipo de Manuel Pellegrini afronta los 90 minutos más importantes de su historia. En realidad, el club amarillo está haciendo historia en cada partido que pasa, pero esta vez está demasiado cerca del cielo como para no pensar que la cita sí es definitiva.
El Villarreal se llenó de optimismo después de saber que recupera a todos sus futbolistas con problemas, a excepción del central Gonzalo Rodríguez, quien tiene para tres meses de baja por lesión. Así, Pellegrini podrá presentar la pareja de centrales de garantías compuesta por Quique Álvarez y Juan Manuel Peña, mientras que en la medular incorporará a Josico para suplir la ausencia del sancionado Alessio Tacchinardi.
José Mari, que prácticamente estaba descartado para el partido por su esguince en el ligamento de la rodilla, entró finalmente en la convocatoria y está pendiente de unas pruebas finales. En caso de que no se recupere, su puesto lo ocuparía el argentino nacionalizado mexicano Guille Franco, quien también ofrece garantías en el ataque.
Lo que a nadie se le oculta es que casi todas las posibilidades de acceder a la final pasan por las actuaciones de Juan Román Riquelme y de Diego Forlán, los jugadores más cotizados del equipo español. Ninguno de los dos estuvo a la altura en el partido de Highbury, pero ambos suelen rendir a plenitud cuando juegan delante de su hinchada.
El Villarreal necesita mucha inspiración para romper la muralla inglesa. El alemán Jen Lehmann es el portero más seguro de toda la Liga de Campeones, pues apenas encajó dos goles en la fase inicial y durante las eliminatorias todavía no le marcaron un tanto.
El Arsenal llegó a Villarreal con la incorporación de José Antonio Reyes, quien no jugó el primer partido por sanción, y acompañará al temible Thierry Henry en la punta. Cesc y Alexander Hleb completan el cuarteto de jugadores más temible del Arsenal en ataque.
El equipo de Arsene Wenger cuenta con la inyección de moral que supone el regreso de Sol Campbell, uno de los capitanes del equipo, tras superar una fractura en la nariz. Quizá sea titular, ante la baja del suizo Senderos por molestias físicas.
Los dos equipos se juegan la temporada en este partido, pues el Villarreal tiene muy difícil incluso clasificarse para la Copa de la UEFA por su irregular marcha en la Liga española, mientras el Arsenal está alejado de los puestos de la Liga de Campeones por sus constantes tropiezos en la "Premier League".
Hace días que no quedan entradas en El Madrigal para ver un partido único en la historia de un club modesto que se hizo un gigante en pocos años. Ahora, Riquelme y su grupo tienen la oportunidad del salto definitivo hacia la gloria. Y para el Arsenal, la ocasión también es única, pues nunca estuvo tan arriba en la Liga de Campeones.