IMOLA, Italia.- Michael Schumacher cree que puede luchar para conseguir un histórico octavo título de la Fórmula Uno tras regresar con Ferrari al escalón más alto del podio el domingo en Imola, un triunfo que no ha cortado las dudas de los otros equipos respecto al real nivel de la escuadra italiana.
"Pienso que deberíamos andar bastante bien de ahora en adelante", dijo el alemán tras celebrar su primera victoria en 13 carreras y cortar la racha de Renault de cuatro triunfos consecutivos.
"Tendríamos que ser competitivos en todas partes de ahora en más", agregó luego de conseguir el triunfo número 85 de su carrera deportiva y la "pole position" 66, para superar la marca del fallecido brasileño Ayrton Senna -de 65- y establecer un nuevo récord de efectividad en clasificación.
Schumacher había prometido encender el desafío de Ferrari en la pelea por el campeonato en el Gran Premio de San Marino, que se disputa en el circuito "hogar" de la escudería italiana en Imola, y cumplió con su palabra.
El triunfo en el autódromo Enzo y Dino Ferrari lo llevó al segundo lugar del Campeonato de Pilotos, a 15 puntos del monarca español Fernando Alonso, quien terminó como escolta el domingo con su Renault.
Sin embargo, incluso en la temporada pasada Ferrari fue veloz en Imola, donde Schumacher mantuvo un encarnizado duelo por la victoria con Alonso y finalizó segundo, detrás del Renault del asturiano. En el 2005, Ferrari sólo ganó el Gran Premio de Estados Unidos, con seis coches en pista.
Pese a la victoria, los rivales de Ferrari se mantienen atentos respecto a qué amenaza real supone ahora el equipo italiano.
Las carreras que vienen, comenzando con Nürburgring la próxima semana, serán una señal más acabada de dónde están parados Schumacher y Ferrari.
"Históricamente Ferrari parece salir de la bolsa en Imola, más allá de lo que suceda en las primeras tres carreras (de la temporada) y eso ya lo hemos visto antes", sostuvo el jefe del equipo Honda, Nick Fry. "Claramente hicieron aquí un trabajo mejor y los neumáticos Bridgestone anduvieron mejor aquí", agregó. "Lo interesante será ver si lo pueden sostener en Nürburgring y más allá. Veremos", completó.
Alonso no se preocupa
El director ejecutivo de McLaren, Martin Whitmarsh, consideró que su equipo podría haber vencido a Ferrari si Kimi Raikkonen y Juan Pablo Montoya se hubiesen clasificado para largar desde la segunda fila y no la cuarta. El colombiano subió al tercer escalón del podio en Imola y el finlandés terminó quinto.
"Veremos ahora en Nürburgring y Barcelona dónde está Ferrari", dijo Whitmarsh, cuyo equipo aún marcha segundo en el Campeonato de Constructores. "¿Está Ferrari considerablemente más fuerte que el año pasado? ¿Son los neumáticos Bridgestone más fuertes? Absolutamente; las reglas se cambiaron para permitir que lo sean", agregó.
"Necesitamos levantar nuestro nivel de rendimiento para vencer a Renault. Tenemos que aceptar que Renault es en este momento el punto de referencia", subrayó.
El campeón mundial Alonso no perderá el sueño por la carrera del domingo. Con el segundo puesto aumentó la ventaja en el certamen sobre su compañero italiano Giancarlo Fisichella y Raikkonen, más allá del avance de Schumacher.
"Michael será seguro un contendiente y un gran rival al final del campeonato", dijo el español de 24 años. "Pero él no es el único. Ambos McLaren estarán allí y espero que Fisichella esté luchando al final. Puede haber más de dos o tres pilotos (en la pelea por el título) al final del campeonato", sentenció.
"Tenemos que recordar también que Ferrari tuvo una temporada muy mala el año pasado, pero aquí en Imola fueron un segundo más rápido que nosotros. Imola es un circuito bastante diferente, por lo que descubriremos en las dos o tres próximas carreras cuáles son los autos más rápidos del 2006", completó.