TEHERÁN.- El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, anuló la ley que prohibía la presencia de mujeres en los estadios de fútbol, a pocos días de la presentación del seleccionado de ese país en el Mundial de Alemania.
La norma estaba vigente tras la revolución islámica de 1979 e incluía no sólo al fútbol, sino también a otros espectáculos deportivos.
El mandatario transmitió la decisión en una carta enviada a Mohammad Ali Abadi, responsable de la organización estatal de espectáculos deportivos, informó hoy la agencia de noticias local Irna.
Ahmadinejad advirtió en la misiva que debe realizarse una "correcta planificación que respete la dignidad y el honor de las mujeres", con reserva para las familias de "los mejores asientos en los estadios" para "partidos del campeonato nacional de fútbol y otros importantes encuentros".
"Contrariamente a la propaganda de algunos, la experiencia demuestra que la presencia en masa de familias y mujeres en los lugares públicos lleva moralidad a esos lugares", dijo el presidente.
La decisión no aclara, al menos en los tramos del texto difundido por los medios iraníes, si las mujeres podrán acceder solas a los estadios o deberán hacerlo acompañadas por hombres, posibilidad que había sido ponderada.
En los últimos años grupos de mujeres habían sido admitidos en partidos de fútbol y otros eventos deportivos, pero la prohibición no había sido anulada, pese a los esfuerzos en este sentido del ex presidente Mohammad Jatami.
La decisión del presidente iraní se hizo pública en el medio de la tensión que vive el país, presionado por Estados Unidos y algunos de sus aliados para que abandone su programa de enriquecimiento de uranio.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas dio plazo de 30 días desde el 29 de marzo a Irán para que cese actividades de enriquecimiento de uranio a cualquier nivel, incluso aquellas orientadas sólo a planes de investigación.
También ocurre en medio del crecimiento del interés por el fútbol en el país, ante una nueva participación de la escuadra nacional en un Mundial, el que se celebrará en Alemania, desde el 9 de junio.
El fútbol también había apasionado a los iraníes en 1998, cuando la selección local se presentó en la Copa del Mundo de Francia, pero decayó el interés en la cita de 2002 en Corea del Sur y Japón, para la que no logró clasificar.
La lucha de las mujeres en la República Islámica por ingresar a los estadios de fútbol es uno de los emblemas de la puja de las féminas para conquistar derechos.
La ley las obliga a cubrir la cabeza y su cuerpo, pero gradualmente cada vez hay más mujeres en cargo profesionales y laborales, en ámbitos como la medicina y la ingeniería, e incluso el periodismo.
En los últimos años, un buen número de muchachas atravesó los durísimos exámenes de ingreso a las universidades y hasta logró plazas en colegios secundarios, hasta no hace muchos años exclusivamente reservados para los varones.
La ley que limita la libertad de las mujeres en Irán es algo más flexible con la mujeres extranjeras e incluso ha ofrecido ciertos espacios a las locales, como permitir cierta estimenta más moderna.
El arresto por violaciones a la norma, en realidad rara vez se ha concretado en los últimos años, pese a que la ley islámica establece que la vida de una mujer vale la mitad que la de un hombre.
La Justicia toma ese concepto y en un tribunal, vale más la palabra de un hombre que la de una mujer, en inferioridad considerable.
Por ejemplo, el resarcimiento a una familia, si la víctima fue un hombre es el doble de lo que le correspondería en caso de una mujer.
En el campo del derecho civil, la tenencia de los hijos siempre favorece a los maridos y nunca a la mujer, en otro nítido ejemplo de los privilegios masculinos.