ROMA.- El presidente de la Federación italiana de Fútbol (FICG), Franco Carraro, presentó hoy su dimisión por el escándalo de conversaciones telefónicas que revelaron supuestas presiones por parte de directivos de varios clubes sobre la designación de árbitros italianos.
La dimisión de Carraro, presidente de la FICG desde 2001, se produjo tras reunirse con el secretario general del Comité Olímpico Nacional Italiano (CONI), Gianni Petrucci, según la edición digital del diario La Repubblica.
El escándalo de las conversciones se destapó la semana pasada, cuando la prensa italiana publicó parte de unas llamadas telefónicas interceptadas en 2004 entre el director general del Juventus de Turín, Luciano Moggi, y uno de los dos designadores arbitrales de la época, Pieluigi Pairetto.