NÜRBURG, Alemania.- La Fórmula Uno tiene finalmente en sus manos una verdadera batalla de campeones, tras el segundo triunfo consecutivo de Michael Schumacher, esta vez en el Gran Premio de Europa.
La victoria del piloto alemán demostró que el éxito de la escudería Ferrari en Imola no fue pasajero y que aún a los 37 años, el siete veces campeón del mundo continúa siendo un formidable contrincante.
Con el campeón español Fernando Alonso, de Renault, también en magnífica forma, la categoría puede esperar el duelo generacional que le fue negado cuando se produjo la muerte del brasileño Ayrton Senna, en 1994, y Schumacher recién surgía como su principal rival en pista.
"No se lo vio tan mal a Michael, ¿no? Para un hombre mayor, estuvo muy bien", comentó con ironía el director técnico de Ferrari, Ross Brawn, tras la victoria en Nürburgring.
"Fue otra gran actuación de Michael, pero de forma diferente. En Imola la carrera fue muy defensiva y con problemas y logró ganarla. Aquí tuvimos los ingredientes para atacar y también lo hizo", celebró.
Brawn se mostró convencido de que Schumacher aún no está en el ocaso de su campaña deportiva.
McLaren y Raikkonen también podrían terciar
Cuando restan todavía 13 carreras, los seguidores de la F-1 esperan una larga contienda entre el veterano guerrero Schumacher, el piloto más exitoso en la historia de la categoría con 86 victorias, y Alonso, el campeón del mundo más joven, con sólo 24 años.
La esperada lucha entre ambos no sucedió en definitiva la temporada pasada, cuando Ferrari perdió el rumbo y se esfumó el reinado de cinco años de Schumacher.
Ahora, Renault ganó las tres primeras carreras y el glamoroso equipo italiano obtuvo las dos últimas. Alonso, con dos triunfos y tres segundos puestos, permanece 13 puntos por delante de su rival más cercano, Schumacher, en el Campeonato de Pilotos.
"No es una sorpresa ver a Renault arriba, como tampoco deberían sorprenderse ellos si nosotros tomamos la delantera", sostuvo Schumacher. "Lucharemos para ganar".
Kimi Raikkonen, piloto de McLaren y el principal rival de Alonso el año pasado cuando ganó siete carreras, debería entrar pronto en la conversación.
El finlandés está tercero en el campeonato, a 21 puntos de Alonso. Raikkonen finalizó cuarto el domingo, prácticamente pegado al tercero, el brasileño Felipe Massa, compañero de Schumacher en Ferrari.
"No lo descarten a Kimi", advirtió el cerebro táctico de Renault, Pat Symonds. "El no estuvo lejos (en Nürburgring) y McLaren se ve bastante sólido".
"Es más una batalla entre Michael y Fernando, más una puja entre Renault y Ferrari, y entre Michelin y Bridgestone (...) Pero podría haber otros que se sumen a la fiesta", señaló.
El director administrativo de McLaren, Martin Whitmarsh, consideró que se trata de una lucha a tres puntas, pese a que su equipo aún no ha podido ganar este año.
"Ferrari es una buena escudería y Michael es un magnífico piloto. Los grandes campeones son así, cuando olfatean el éxito, pueden aumentar una marcha o dos", sostuvo.
"Pienso que Michael conseguirá más triunfos probablemente, al igual que Alonso, y nosotros también", remarcó.
Por último, Brawn pronosticó que vendrán meses muy duros. "Será trabajoso, desde ahora hasta cuando sea, tratar de no perder puntos y tratar de ganar puntos siempre que se pueda", dijo refiriéndose al desafío de Ferrari.