PONTEDERA.- El italiano
Iván Basso (CSC) termina la primera mitad del Giro 2006 a lo campeón, tras su golpe de mano en el primero de los cuatro finales en alto de la carrera, pues camino de la cumbre de la Vía Lanciano sacó a relucir su clase y descubrió las debilidades de sus enemigos, de sus compatriotas, que son los que más cuentan para ocupar los primeros peldaños del podio final.
Basso no dio una exhibición en la subida al alto de Lanciano, un puerto duro al principio, pero llevadero en su parte final, pero sí sacó a relucir su clase y experiencia para controlar la situación de una etapa que resultó un tanto alocada hasta el comienzo del alto, pero que en la parte final Basso y los suyos, especialmente el español Carlos Sastre, se mostraron muy superiores.
La nueva joya del ciclismo italiano,
Damiano Cunego, tuvo la osadía de provocar a Basso en la parte final del puerto, pero su ataque se fue a la galería. Basso llegaba al tramo final del alto más fresco que una rosa debido al buen hacer de Sastre.
Basso, segundo el pasado año en el Tour y que dice quiere ser primero en el Giro, salió tranquilo en busca de Cunego, su rival natural, y tras alcanzarlo le echo una mirada y le dijo
ciao.
Por atrás, sus compatriotas, Simoni, Di Luca y Savoldelli, vencedor de la pasada edición lo estaban pasando muy mal al no poder seguir con la mirada la estela de Basso que mantenía una cadencia de pedaleo regular y a la que sólo se acercaba el espigado corredor español
José Enrique Gutiérrez, revelación en la primera mitad de la carrera sacando a relucir sus cualidades para la alta montaña, algo que hasta ahora tenía escondido.
La llegada al alto de Lanciano ha sido el primer envite serio de lo que va de Giro. Las diferencias fueron más amplias de lo esperado y, curiosamente, los protagonistas fueron dos corredores que en otras ocasiones no habían brillado cuando la carretera mira hacía arriba.
Basso dejó claro en la ascensión a monte Lanciano que quiere sacarse la espina de lo sucedido en la edición anterior. Primero fue dos días líder, luego sufrió un espectacular desfallecimiento para reponerse en la parte final de la carrera en la que ganó un par de etapas.
Algo similar ocurre con el español José Enrique Gutiérrez, pues no está dejando pasar la oportunidad que le brinda su equipo de asumir la responsabilidad para la general cuando, generalmente, su cometido es ganar alguna que otra crono y trabajar para los líderes establecidos del equipo.
Gutiérrez, líder durante una jornada del Giro en la edición del año 2000, está aprovechando esa confianza de sus técnicos para brillar en su terreno, en las etapas llanas y en las cronos y se esta destapando como escalador a pesar de su envergadura.
Falta mucha carrera todavía, lo más difícil, según el rutómetro, pero hay una cosa que está clara y no es otra que de los favoritos el más fuerte está siendo Basso, y en el grupo de revelaciones Gutiérrez es muy superior al resto.
Al margen de cómo están las cosas en la general, en la otra carrera, en la lucha por las victorias parciales, los aventureros siguen intentándolo, pero sin éxito. Maratonianas fugas que no van a ninguna parte, pues los equipos con gente rápida en sus filas no tienen mayores problemas para restar los minutos de desventaja que tienen en el tramo final de las etapas.
En los últimos días sólo el belga Rik Verbrugghe (Cofidis) ha conseguido rematar una fuga que no inició él para evitar la llegada masiva y en la novena el lituano lograba suriunfo más importante en su carrera profesional que inicio hace tres años, pues sorprendió al todopoderoso Robbie McEwen, ganador de tres etapas, y al campeón olímpico Paolo Bettini en la llegada de la novena jornada.
El gran derrotado en los últimos días, desde que el Giro llego a territorio italiano, es el australiano McEwen, vencedor de dos etapas en el periplo belga, pero que en Italia sólo ha conseguido una de cuatro posibles.
Como dice el último de los grandes sprinters ya retirado y toda una institución en el Giro con récord de victorias de etapas en el Giro con 42 en 14 participaciones y este no es otro que Mario Cipollini "en las llegadas masivas se echa en falta a Petacchi".
La general tras diez etapas esta comandada por el italiano Iván Basso seguido del español José Enrique Gutiérrez a 1:34 minutos, Cunego esta a 1:48 y Savoldelli, vencedor del pasado año, a 2:35 minutos; mientras que Simoni se va a los 3:20 y el venezolano José Rujano, revelación el pasado año con el tercer puesto en la general, la montaña y una etapa, esta a 5:32 minutos.
Lo que resta del Giro:
11a. Pontedera-Pontedera -- 50 km (cr.individual)
12a. Livorno-Sestri Levante -- 171
13a. Alessandría-La Thulle -- 216
14a. Aosta-Domodossola -- 224
15a. Mergozzo-Brescia -- 189
16a. Rovato-Trento monte Bondone -- 180
17a. Termeno-Plan de Corones -- 158
18a. Sillian-Gemona del Friuli -- 217
19a. Pordenone-Paso San Pellegrino -- 224
20a. Trento-Aprica -- 212
21a. Museo del Ghisalio-Milán -- 140