MADRID.- Los estadios de fútbol podrán utilizar un mecanismo acústico para silenciar los cánticos de sus barras, a través un sistema de altavoces que retrasa el eco e impide seguir la entonación de cualquier canción, según demuestra un trabajo de un grupo de investigadores holandeses.
Una investigación realizada con voluntarios, dirigida por el experto en acústica humana Sander van Wijngaarden, ha demostrado que un retraso artificial de décimas de segundo en el eco de una canción hace imposible seguir la entonación y si se aumenta el tiempo del retraso a un segundo la confusión es total.
"Sabemos que la gente se confunde si le reproduces su propio discurso con un poco de retraso. Por eso queremos intentar aplicarlo en el contexto de un colectivo", declaró Sander van Wijngaarden a la publicación especializada New Scientist.
Para realizar este estudio, cuyos resultados presentará van Wijngaarden en los Estados Unidos el próximo junio durante la disputa del Mundial de Alemania 2006, se congregó a un grupo de voluntarios dirigidos por animadores para entonar cánticos similares a los de los ultras.
Cuando un animador empezetraso la misma canción dificultó mucho al resto del grupo que la siguiera entonando y cuando el retraso llegó a ser de un segundo fue prácticamente imposible que el colectivo cantara.
El responsable del estudio cree que el sistema podría utilizarse en los estadios, aunque tiene algunos inconvenientes. "Tendría que ponerse a un volumen muy alto y el eco tendría que escucharse tan alto como el cántico", manifestó.
Según van Wijngaarden, la aplicación de este método en un estadio también puede ser contraproducente, ya que "si frustras a una audiencia y la impides cantar puede ser peor y causar un alboroto".
En el mismo sentido se pronunció el sociólogo de la Universidad de Leicester, en Inglaterra, especializado en la cultura del fútbol, que piensa que los aficionados pueden entenderlo "como un desafío y como una medida de censura".