LOS ANGELES.- Tim Duncan no estaba dispuesto a que sus compañeros se fueran aún de vacaciones, para lo que anotó 36 puntos y condujo a los San Antonio Spurs a una agónica victoria por 98-97 ante los Dallas Mavericks, que no pudieron sentenciar las semifinales de la Conferencia Oeste de la NBA.
El pivot de San Antonio anotó sus 12 primeros lanzamientos en la noche del miércoles, todo un récord en "play-offs", y resultó decisivo para que su equipo recortara a 3-2 la ventaja de los Mavs, que siguen necesitando únicamente una victoria en los dos partidos que restan a la serie. Su próxima oportunidad será mañana en Dallas.
"Fue una gran victoria para nosotros", dijo Duncan, que anotó ante su afición 13 de sus 19 tiros de campo. "Por supuesto ahora es a vida o muerte. Hicimos nuestro trabajo y queremos volver a Dallas. Allí tuvimos dos derrotas muy duras. Ahora confiamos en conseguir la victoria", agregó.
El francés Tony Parker contribuyó a la victoria con otros 27 puntos, mientras que el argentino Manu Ginóbili añadió 18 para los defensores del título, que de remontar, se convertirían en el noveno equipo de la historia capaz de superar un 3-1 en contra.
El alemán Dirk Nowitzki volvió a ser el mejor de Dallas con 31 puntos y 10 rebotes. "Hicimos nuestro mejor juego y no fue suficiente", lamentó el ala-pivot. "Ahora tenemos que ir a casa y hacer un gran partido. Tenemos buenas sensaciones", agregó.
Dallas tuvo incluso la oportunidad de ganar el partido en San Antonio, pero primero Jason Terry, en un lanzamiento obstaculizado por Ginóbili, y luego Nowitzki, apremiado por la falta de tiempo, erraron.
"No sabía cuánto tiempo quedaba, así que traté de palmear rápido", dijo Nowitzki. "Mirando atrás ahora, probablemente hubiera tenido tiempo de agarrar el balón y lanzar. Pero uno siempre es más listo a posteriori", añadió.
En el otro partido de la jornada, los Cleveland Cavaliers sorprendieron a los Detroit Pistons y se pusieron a un sólo partido de ganar su serie semifinal de la Conferencia Este tras imponerse por 86-84.
LeBron James volvió a ser el mejor de los Cavs con 32 puntos, pero la canasta decisiva fue obra de Drew Gooden. Tras su victoria en Detroit, Cleveland podría mañana decidir la serie en su casa.
"Estamos contentos de estar 3-2 arriba, pero no podemos sentirnos cómodos", advirtió James. "Ya estuvieron por debajo antes, así que tenemos que seguir jugando con fuerza", continuó.
Los Pistons ganaron el título de la NBA en 2004 y el año pasado fueron finalistas ante San Antonio, pero se encuentran ahora a una sola derrota de la eliminación.
"Sigo sin estar preocupado porque sé de lo que somos capaces", dijo el jugador de los Pistons Chauncey Billups. "Ya estuvimos así antes y estaremos preparados para el viernes", agregó.
Detroit tuvo la opción de empatar o ganar el partido a falta de pocos segundos, pero una magnífica jugada defensiva de los Cavs evitó incluso que Richard Hamilton pudiera siquiera lanzar al aro.
"Fue una gran defensa y por eso ganamos el partido", dijo James.
